La ley prohíbe a cualquier persona “producir o distribuir” determinadas sustancias o productos químicos clasificados como drogas cuando “tiene la intención, el conocimiento o tiene razón para pensar” que esa sustancia será importada a EE.UU. de forma ilegal.
“Esta ley le da a las fuerzas del orden las herramientas necesarias para reducir el volumen de droga que cruza nuestras fronteras. Autoriza la persecución del crimen trasnacional para reducir el flujo de drogas ilegales que llegan a EE.UU. desde terceros países” , indicó Feinstein en un comunicado.