En abril pasado, cuando se realizó una encuesta parecida, Clinton y Trump tenían una diferencia de 11 puntos porcentuales, pero el apoyo republicano se ha concentrado en el magnate neoyorquino después de que se quedara solo en la elección interna.
Los comicios internos en Indiana, el pasado 3 de mayo, en los que se impuso mayoritariamente Trump, marcaron la retirada de los dos únicos rivales que le quedaba en la contienda a Trump, Ted Cruz y John Kasich.
En cambio, la encuesta difundida el domingo indica que el senador Bernie Sanders, el otro aspirante presidencial demócrata, aventaja en 15 puntos porcentuales a Trump, del 54% al 39%, en caso de que fueran ellos los que compitieran en los comicios de noviembre.
El sondeo telefónico fue hecho entre el 15 y del 19 de mayo con un margen de error de 3.1 puntos porcentuales, muy parecido a la diferencia que separa a Clinton de Trump.
Fue utilizada una muestra de mil electores inscritos, ya sea demócratas, republicanos, de otros partidos minoritarios o independientes.
Sanders tiene un fuerte apoyo entre los independientes. De hecho, solo se vinculó al Partido Demócrata en el 2015, con el fin de competir dentro de ese partido en los comicios internos para intentar llegar a la Casa Blanca.
Según anota The Wall Street Journal, es la primera vez en este año que en esas encuestas Clinton baja del 50% en la preferencia de voto de los estadounidenses frente a un hipotético pulso electoral con Trump.
Pero el sondeo también indica que Clinton y Trump, los más probables competidores en los comicios de noviembre, sufren la peor imagen pública en la historia moderna de las carreras electorales hacia la Casa Blanca.
Trump tiene una imagen negativa del 58% y Clinton del 54%. Aun así, el aspirante republicano ha avanzado algo, ya que en el mismo sondeo de abril acumulaba un sentimiento negativo del 65% de los votantes registrados.