Un kamikaze hizo estallar su cinturón de explosivos entre decenas de jóvenes que aspiraban a alistarse en el ejército delante de la oficina de reclutamiento en Jor Maksar, causando al menos 34 muertos, indicó a la AFP el general Nasser Al Sarei, jefe de las fuerzas especiales en Adén.
El atentado ocurrió en las inmediaciones de la residencia del comandante de la base militar Badr, el general Abdalá Subeihi, precisó.
Poco después, otra explosión, provocada por una bomba, sacudió la base militar Badr, agregó el mando militar, precisando que la deflagración fue provocada por un artefacto militar.
“Al menos siete militares murieron en esta explosión ocurrida en el interior de la base” , indicó a la AFP el general Al Sarei. “El artefacto fue activado a distancia y su objetivo era un grupo de soldados reunidos en la base” , precisó.
El grupo yihadista EI reivindicó el lunes el doble atentado contra “soldados apóstatas” en un comunicado colgado en internet.
Los dos atentados causaron al menos 41 muertos, confirmaron a la AFP fuentes hospitalarias, agregando que “este balance provisional podría agravarse por el gran número de heridos” .
Un primer balance del primer atentado dio cuenta de 20 muertos.
En el lugar del primer atentado, se veían escenas de auténtica desolación: numerosas sandalias estaban desperdigadas en el suelo entre charcos de sangre. Las imágenes exclusivas difundidas por la cadena de televisión de Abu Dabi Sky News Arabia dejaban entrever una matanza.
Adén, capital “provisional” del gobierno del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi en guerra contra los rebeldes chiitas hutíes desde hace más de un año, es a menudo escenario de ataques armados reivindicados por yihadistas o atribuidos a esos grupos muy activos en el sur y el sureste de Yemen.
El conflicto de Yemen enfrenta al gobierno reconocido internacionalmente contra los rebeldes chiíes que controlan la capital, Saná, y están aliados con el anterior presidente. El país acoge además filiales de Al Qaeda y Estado Islámico muy activas.