Precisó que la fiesta tuvo lugar cerca de Qazvin, en el jardín de una casa, sin precisar la fecha. La pena fue aplicada inmediatamente para dar ejemplo.
Tras los arrestos, un tribunal se reunió de urgencia y condenó cada uno de los jovenes a recibir 99 latigazos que “se dieron el mismo día” por miembros de la policía de la moral, añadió.
“El arresto de estos jóvenes, medio desnudos, que consumían alcohol y se comportaban de manera indecente, daña la opinión pública”, afirmó el delegado del gobierno.
Se alegró de que, “gracias a Dios, en menos de 24 horas, los interrogatorios, la investigación, el proceso, el veredicto y su aplicación, finalizaron”.
Según él, se trata “de una lección para aquellos que intentan violar las reglas” de la República islámica en la que se prohíbe a los hombres y las mujeres que bailen juntos, sobre todo si estas ultimas no llevan el fular islámico, y que consuman alcohol.
Desde la Revolución Islámica de 1979, el velo islámico es obligatorio en Irán para todas las mujeres.
El delegado del gobierno en Qazvin también indicó que los restaurantes y las salas de la ciudad “que organicen fiestas mixtas donde se sirve alcohol o en las que se encuentre alcohol, se cerrarán”.
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