Durante el encuentro, los participantes “debatieron vías para cumplir concienzudamente la estrategia a cinco años para el desarrollo económico estatal, así como otras medidas importantes para alcanzar el objetivo de construir un poder socialista”, explicó el medio oficial.
El primer ministro de Corea del Norte, Pak Pong-ju, quien redactó el informe de la reunión, hizo hincapié en la necesidad de hacer todo lo posible para cumplir con éxito el plan presentado por el líder Kim Jong-un durante el VII Congreso del Partido de los Trabajadores, celebrado del 6 al 9 de mayo.
Durante el cónclave de cuatro días, el primero organizado en 36 años, Kim esbozó su estrategia económica que se llevará a cabo entre 2016 y 2020, y que estará enfocado en resolver el problema energético del país y en mejorar la vida de los ciudadanos, indicó entonces.
Esta nueva iniciativa llega poco después de la “campaña de los 70 días” puesta en marcha en febrero para preparar el congreso, durante la que los norcoreanos trabajaron sin descanso y aumentaron su jornada laboral, y que le valió la denuncia de la organización Human Rights Watch (HRW).
El plan económico de Kim surge en un momento en el que Corea del Norte afronta unas duras sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU tras los ensayos nuclear y de misiles de enero y febrero, que podrían ahogar la economía del país asiático.