El gobernante dijo que presentará el miércoles una demanda y un recurso de amparo “inmediato” contra la directiva del órgano legislativo por “usurpar funciones constitucionales exclusivas del presidente” en lo relativo a las relaciones internacionales, y por “traición a la patria” .
El mandatario no precisó en cual instancia judicial presentaría la acción, y solo indicó que ejercería la demanda a través de la Cancillería y la Procuraduría.
Durante un acto con miles de seguidores en el palacio presidencial, Maduro afirmó que emprenderá un “juicio histórico” contra la directiva de la Asamblea Nacional porque “pretenden ir a pedir la intervención de Venezuela en organismos internacionales traicionando la patria, y sin tener facultades constitucionales para representar a la República”.
Maduro criticó con dureza al secretario general de la OEA al que señaló de usurpar funciones y de pretender convertirse en un “poder supranacional” por encima de la Carta de la OEA y de la constitución venezolana, que sostuvo que es la “única ley” que reconoce su gobierno.
“Hoy el señor Almagro ha presentado un documento pidiendo que se intervenga Venezuela desde el exterior y se nos aplique una entelequia llamada la Carta Democrática para abrirle las puertas a una intervención gringa en Venezuela”, afirmó el mandatario al asegurar que “han pasado más allá del límite y ellos creen que el pueblo venezolano se va a intimidar”.
Maduro llamó a los venezolanos a una “rebelión nacional” para enfrentar las “amenazas internacionales”.
El mandatario afirmó además que se cometió corrupción en la recolección de más de 1.8 millones de firmas a favor del referendo revocatorio que realizó la oposición el mes pasado, y dijo que cerca del 40% del paquete de rúbricas auditadas son “falsas”, pero no ofreció detalles.
La Cancillería venezolana consideró como “fraudulenta” la forma cómo el secretario general de la OEA invocó el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana, y dijo en un comunicado que Almagro “se ha parcializado, sin escrúpulo alguno, ni ética, con los sectores golpistas, violentos y antidemocráticos que, con apoyo de factores injerencistas internacionales, promueven el derrocamiento” del gobierno de Maduro.
“Alertamos al mundo que está en curso, nuevamente, un golpe de Estado que pretende alterar la voluntad soberana de nuestro pueblo”, expresó Cancillería al pedir a todos los gobiernos, en particular a los países del Sur, que condenen la acción.
El presidente del Congreso, diputado Henry Ramos Allup, desestimó los anuncios de Maduro y dijo a la prensa que un eventual retiro de su inmunidad parlamentaria para someterlo a un juicio solo lo puede aprobar la Asamblea Nacional.
Ramos Allup defendió la solicitud que le hizo a Almagro para tener un derecho de palabra en el Consejo Permanente de la OEA donde se abordaría el caso de Venezuela, y dijo que él puede ejercer su derecho de palabra cuando quiera.
En una carta dirigida al embajador argentino Juan Arcuri, presidente rotativo del Consejo Permanente, y publicada el martes en el sitio web de la OEA, Almagro solicitó que la reunión tenga lugar entre el 10 y el 20 de junio invocando el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana.
“En la situación actual que vive Venezuela, luego del análisis de los hechos realizado, no se puede más que concluir que estamos ante alteraciones graves al orden democrático, tal como se ha definido en numerosos instrumentos regionales y subregionales”, escribió Almagro en su informe de 132 páginas.
El periodo propuesto por Almagro abarca la Asamblea General, máxima instancia de la organización, que tendrá lugar en Santo Domingo del 13 al 15 de junio.
El artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana autoriza a cualquier estado miembro o al secretario general a convocar al Consejo Permanente en caso de que “en un estado miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático” .
El Consejo Permanente tendría la autoridad de convocar a un periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General, la cual podría suspender a ese país de la OEA con el voto afirmativo de los dos tercios de los 34 estados integrantes.
The Associated Press solicitó el martes un comentario a la embajada venezolana, sin obtenerlo de inmediato.
Maduro respondió con insultos hacia Almagro y durante una concentración con miles de seguidores en el palacio de gobierno agregó que “a Venezuela se respeta, y a Venezuela nadie le va aplicar ninguna carta llamada como cualquier tipo quieran llamarla”.
El gobierno de Maduro convocó a una marcha en la capital el miércoles para rechazar el “intervencionismo extranjero” a través de la invocación de la Carta Democrática Interamericana.
Caracas ha acusado a Almagro de perder legitimidad como mediador en la crisis venezolana al parcializarse a favor de la oposición venezolana.
Argentina convocó a una sesión extraordinaria del Consejo Permanente para debatir el miércoles un proyecto de declaración sobre la situación actual en Venezuela.
El texto de un párrafo que presentará Argentina sostiene que la OEA ofrece sus gestiones a Venezuela “a fin de identificar, de común acuerdo, algún curso de acción que coadyuve, mediante un diálogo abierto e incluyente con todos los actores políticos y sociales, a la búsqueda de soluciones frente a la difícil situación que atraviesa dicho país”.
La canciller colombiana María Angela Holguin dijo a la prensa que Bogotá está a favor de que los venezolanos encuentren sus soluciones por la vía del diálogo y los instrumentos constitucionales como el referendo revocatorio, y agregó que estarán pendientes de la reunión del Consejo Permanente para debatir el caso.
Almagro decidió convocar la sesión urgente tras recibir en abril a una delegación de congresistas opositores venezolanos, quienes le pidieron evaluar el mecanismo más apropiado de intervenir ante lo que calificaron como intentos del ejecutivo venezolano para entorpecer el funcionamiento de la Asamblea Nacional.
Las tensiones políticas aumentan en la nación sudamericana mientras los venezolanos siguen agobiados por una galopante inflación, que se estima podría llegar este año a 720%, graves problemas de escasez de alimentos, medicinas y productos básicos y una recesión económica que tiende a complicarse por la caída del precio del petróleo, que representa 96% de los ingresos que recibe el país por exportaciones.
Almagro formuló su solicitud después de que ex presidentes iberoamericanos se reunieron por separado con líderes oficialistas y opositores venezolanos el pasado fin de semana en República Dominicana, como parte de una iniciativa impulsada por Unasur.