El 58 por ciento de personas que viven en estado de privación de libertad se encuentran en India, con 18.35 millones, seguido por China (3.39 millones), Pakistán (2.13 millones), Bangladesh (1.53 millones) y Uzbekistán (1.23 millones).
El informe, no obstante, destaca los avances que la India está adoptando para contrarrestar el problema.
La organización, que presentó ayer el Índice Mundial de Esclavitud 2016, detectó que desde el anterior estudio de hace dos años hubo un aumento de 10 millones de personas consideradas como esclavos modernos, lo que supone un incremento del 28 por ciento.
Según el sitio www.agendasuramerica.org, cerca de 1.3 millones de personas pueden ser consideradas como esclavas en América Latina y el Caribe.
Por ejemplo, en Haití cerca de uno de 10 niños vive bajo condiciones de esclavitud, y en Bolivia, un estudio de la OIT encontró que cerca de 21 mil personas de la zona oriental baja de Santa Cruz se encontraban bajo condiciones de trabajo forzado.
El sitio refiere que la esclavitud tiene diferentes manifestaciones: trabajos forzados, matrimonios forzados a temprana edad, empleo forzado, esclavitud por descendencia, tráfico de personas, así como las formas más viles de trabajo infantil, entre otras.
Corea del Norte, con 1.1 millón de esclavos modernos estimados, encabeza el índice conforme a la población total del país, con 4.3 por ciento de sus habitantes bajo régimen de esclavitud.
Según el estudio, los gobiernos que lideran la lucha contra la esclavitud humana son los Países Bajos, Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Australia, Portugal, Croacia, España, Bélgica y Noruega.
El magnate minero australiano Andrew Forrest, presidente y fundador de Walk Free, instó a los gobiernos de las diez principales economías a implementar leyes y destinar fondos para combatir la esclavitud moderna.