Niña con leucemia
Uno de los primeros es responder al llamado de una madre que prosigue su lucha por salvar la vida de su hija de 6 años, es un compatriota que reside en Estados Unidos. Lo interesante, es que este hombre ha respondido siempre a estos llamados, con la misma actitud solidaria, en otros casos muy penosos que se han dado a conocer en este espacio.
Esta es su respuesta: He leído en su columna el caso de una niña con leucemia. Inmediatamente me comuniqué con el hospital St. Jude, en el cual colaboro. Yo tenía la buena intención de proveer el vuelo y la estancia para la niña y acompañantes, pero mi Dios lo puso más fácil. Según ellos, el hospital lo provee todo al ser aceptada. Después de haberme comunicado al hospital llamé al número de teléfono que publicó y hablé con la madre. Pero no estoy seguro si me entendió porque no sabe leer ni escribir, por lo cual la comunicación se hace más difícil. Yo estoy dispuesto a ayudar con lo que pueda.
Gracias don Julio por su misión de servicio, por su entrega y su actitud ejemplar, por esos sentimientos que lo hacen un ser diferente, en un mundo cada vez más materialista y más egoísta. Lo que más abunda es la indiferencia, la apatía, y ni siquiera se inmutan al conocer estos casos.
El caso, es que esta angustiada madre —que tiene además 4 hijas— no está en condiciones de ir a un hospital de los Estados Unidos. Es posible, además, que el tiempo para un tratamiento más, esté agotándose. Ella lo presiente.
En la entrevista telefónica que sostuvimos, después de la publicación de su caso, no la percibí muy decidida para un proyecto de viajar a un hospital de los Estados Unidos. Me dijo que la niña está muy apegada a su padre y que está en un tratamiento naturista, después de un tratamiento en un centro especializado en niños con cáncer, donde ya no podían hacerle más.
La enfermedad de la niña sigue complicándose cada día más y la situación económica de la familia es cada día más difícil. Con el escaso sueldo del padre sobreviven; esto angustia y desespera aún más a esta madre. Con razón, nuestro compatriota, residente en Estados Unidos, no tuvo clara su situación.
Lo que ella espera, desesperadamente, es ayuda para subsistir con su familia y luchar por su hija enferma, hasta que Dios le dé fuerzas, porque no se resigna a perderla.
Para contactarla tiene el número de teléfono: 5361- 3866 y una cuenta de Banrural, a nombre de Claudia Yolanda Osorio Rodríguez, numero 4322095707.
La familia tiene las cartas médicas, sobre la situación de la niña y puede presentarlas, cuando así lo soliciten las personas que estén interesadas en ayudar.
rina.montalvo@gmail.com