Álvaro Mayorga, expresidente de la Cámara de la Construcción; Julio Aldana Franco, el otrora asesor financiero del Banco de Desarrollo Rural, y el constructor Juan Luis Ortiz esperaban ayer a ser fichados por el Sistema Penitenciario (SP) y unirse al último grupo de 25 reos que llegó el viernes.
Los detenidos por el caso Cooptación del Estado, los últimos en ingresar, son quienes duermen en carpas y muchos debieron comprar sus propias literas, pero aun así afirman estar “agradecidos” con las autoridades.
Según el SP, había en ese centro de detención 195 reos —60 más de su máxima capacidad—.
El rincón de Omar
“El rincón típico de Omar” o “La cocina de Lupita” es el comedor que distribuye para algunos de los detenidos almuerzos de martes a domingo, pues los lunes se descansa.
El dueño es el exjefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) Omar Franco, quien vende almuerzos a Q25, con ayuda de su esposa Guadalupe.
Franco es además el vocero de uno de los tres sectores en los que, en teoría, se divide el centro de detención. La distribución vista así excluye el área en donde se encuentra el expresidente Otto Pérez; su yerno, Gustavo Martínez; Gustavo Alejos, así como militares de baja que se encuentran en otro lugar.
En la demarcación en donde se encuentra la mayoría de los detenidos no hay agua. Ellos pagan una pipa para garantizarse el abastecimiento.
En cada una de las tres “cuadras” un promedio de 23 detenidos comparte dos duchas y dos sanitarios.
Los integrantes de la familia Mendoza, por ejemplo, duermen apilados en uno de los sanitarios. Hay 24 reos que ni siquiera tienen una cama.
En las seis habitaciones que de día sirven para las visitas conyugales, por la noche se colocan colchonetas en el suelo, que a la mañana siguiente son retiradas.
Son los mismos detenidos que duermen en las cuadras quienes abogaron para que quienes pernoctan en las carpas tengan acceso a un sanitario por la noche.
En un programa radial el comisionado Iván Velásquez sostuvo que los sindicados de corrupción deben guardar prisión.
“La prisión preventiva es una medida cautelar que debiera proceder únicamente cuando las demás medidas sustitutivas fueren insuficientes para asegurar la presencia del imputado en el proceso penal”, explicó el abogado Wilve Salazar.
“Existe un uso desmedido de la medida de prisión preventiva, al punto que ha pasado a ser la regla y no la excepción”, agregó el profesional.
Zoel Franco, del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales, resaltó que el SP está triplicado en su capacidad. Para garantizar la integridad de los reos y por ende los resultados de los procesos debiera haber un control más directo, dijo.
“El problema es que tampoco el Sistema Penitenciario está fortalecido”, afirmó.
“Estamos haciendo una evaluación del centro de detención para determinar si se recluyen en otros en donde no corran riesgo. Estamos reforzando el tema de la seguridad en favor de todos”, indicó el ministro de Gobernación, Francisco Manuel Rivas.
“¿En carpas? Ellos están en bartolinas. Es la información que tengo hasta ahora”, subrayó acerca de las condiciones actuales.
