El ministro holandés de Exteriores, Bert Koenders, expresó, por su parte, en la red social Twitter su alegría porque la joven “pueda regresar pronto a casa” .
El tribunal condenó a Laura por tener sexo fuera del matrimonio, lo que en Catar se considera adulterio, y por estar ebria en público, cargos que la joven negó, según los medios cataríes.
Desde la Embajada de Holanda en Doha, consultada por EFE, no quisieron hacer comentarios sobre la sentencia e indicaron que la familia de la joven ha pedido que el asunto se trate con privacidad.
Su supuesto violador, identificado como Omar Abdalá al Hasan, de nacionalidad siria, fue condenado a cien latigazos por adulterio y a 40 por consumir alcohol.
El caso se remonta a marzo pasado, cuando Laura -de vacaciones en Catar- salió una noche al Crystal Lounge del Doha Hotel, un popular sitio de copas entre los extranjeros en el que el alcohol está permitido.
Según el abogado de la familia de la joven, citado por los medios holandeses, al día siguiente se despertó en el apartamento de un desconocido y pensó que podía haber sido violada, por lo que se presentó ante la policía para denunciar el suceso.
Cientos de personas han mostrado su apoyo a la joven estos días en una campaña a través de la red social Twitter bajo la etiqueta #FreeLaura.
En los vecinos Emiratos rabes Unidos, una noruega de 24 años que denunció a su jefe por violación fue condenada en el 2013 a 16 meses de cárcel por comportamiento indecente (relaciones sexuales fuera del matrimonio) , perjurio y consumo de alcohol. Fue posteriormente indultada por las autoridades.