Los migrantes, que buscaban llegar a la frontera de EE. UU. para cruzar de manera ilegal, dijeron haber pagado a los traficantes entre US$7 mil y US$10 mil por el viaje.
“Con el propósito de llegar lo más rápido a la frontera norte y que no se dieran retrasos en el camino los presuntos traficantes impusieron como estrategia que los extranjeros no debían de consumir alimentos ni agua, para no realizar paradas intermitentes, no importándoles que entre el grupo viajaran 20 menores de edad” , indicó la nota.
Según Migración, esta es una nueva modalidad de transporte ilegal de migrantes. Los autobuses eran de las empresas Turismos Crucero y Tours Tomaren. Sus conductores fueron puestos a disposición de las autoridades y denunciados por tráfico de personas.
De acuerdo con los registros del Instituto, uno de ellos había sido denunciado 10 días atrás por transportar ilegalmente a migrantes en el mismo autobús.
Las autoridades detectaron los vehículos la madrugada del lunes porque tomaron rutas distintas a las utilizadas por el transporte público federal. Entre los migrantes había 57 guatemaltecos, 24 salvadoreños, 18 hondureños y tres ecuatorianos. De los 20 menores, 16 viajan sin compañía de un adulto.