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Los papás ¿del pueblo?

Fueron electos para dirigir los destinos de sus municipios pero en muchas ocasiones, los jefes municipales se convierten en los papás del pueblo porque también solucionan problemas personales. 

Feliciano Lico, alcalde de Parramos ha atendido problemas personales de sus vecinos. (Foto: Hemeroteca PL)

Feliciano Lico, alcalde de Parramos ha atendido problemas personales de sus vecinos. (Foto: Hemeroteca PL)

La pobreza, el desconocimiento de las leyes y la desintegración familiar son factores que han incidido para que los alcaldes tengan que atender este tipo de casos, los cuales, algunas veces, han sorprendido a los jefes municipales por lo inusual del problema.

Longino Jiatz, alcalde de Tecpán Guatemala, recordó el caso de una viuda que llegó a su despacho a pedir apoyo porque su hijo, que acababa de cumplir 18 años, había llevado a una mujer a vivir a la casa sin que estuvieran casados. Jiatz expuso que la señora estaba muy asustada, pues cuando ocurre un caso similar, la familia de la joven se molesta y comienza a generar problemas.

Feliciano Lico, jefe munícipe de Parramos, contó que en una ocasión un hombre ingresó en su oficina para contarle que había encontrado a su esposa con el amante en su propia cama y que no sabía qué hacer, por lo que se le aconsejó que analizara por qué ocurrió eso y buscara dialogar con ella y solucionara el problema.

Otro caso fue el de una pareja de jóvenes que se había casado un sábado y a los ocho días llegaron a solicitarle que los divorciara. “La ley nos faculta para realizar matrimonios, pero no para divorciar. Lo que hice fue hablar con ellos y aconsejarles que lucharan por su matrimonio. Luego de varias horas de plática, la pareja salió con la ilusión de continuar con su matrimonio”, refirió Lico.

Problemas económicos

Marvin Ávila, alcalde de San Andrés Itzapa, indicó que los problemas más frecuentes que atiende tienen que ver con lo económico.

Resaltó las muertes por accidentes y suicidios, pues los familiares no tienen dinero para cubrir los gastos del funeral y la compra de los nichos, por lo que en ocasiones ha sido necesario apoyarlos.

Las enfermedades también son muy frecuentes, ya que constantemente llegan madres desconsoladas a la comuna, quienes suplican ayuda para comprar las medicinas. Este municipio es uno de los más pobres del departamento, ya que no existe actividad agrícola pujante y la industria ha desaparecido por completo, lo que ha dejado a muchas familias sin fuentes de ingreso.

Javier Bal, jefe edil de San Juan Comalapa, detalló que muchas personas de la tercera edad buscan apoyo económico. Además, que muchos pobladores lo han conmovido con sus problemas, por lo que ha tratado de ayudarlos dentro de sus posibilidades y las del ayuntamiento.“Lamentablemente no puedo hacer mayor cosa por los afectados, porque no contamos con fondos suficientes para darles lo que se merecen”, citó.

Consejeros

Los alcaldes, de alguna forma, han coincidido en que les ha tocado ser consejeros, psicólogos y asesores legales, pero la mayoría de residentes lo único que busca es alguien que escuche sus problemas.

Bal agregó que nadie estudia para ser alcalde y que la habilidad para solucionar conflictos se desarrolla con el paso del tiempo, y es consecuencia de la actividad política.“Todos los candidatos a la alcaldía son vendedores de esperanza; por eso, cuando alguien toma posesión, las personas comienzan a llegar a su despacho en busca de soluciones para sus necesidades”, destacó.

Todos los jefes edilicios coincidieron en que los vecinos que acuden a ellos en busca de una solución a sus necesidades, usan la expresión: “Usted es el papá del pueblo”.

Todos tienen derecho

Los jefes municipales consultados relataron que no importa qué tema lleguen a tratar los vecinos a la comuna, pues siempre tienen las puertas abiertas porque todos tienen derecho de petición.

Explicaron que los municipios tienen necesidades colectivas, como proyectos de agua entubada, drenaje, construcción de escuelas y otra infraestructura, pero que es importante dar ayuda individualmente y fomentar el apoyo social.

Feliciano Lico, alcalde de Parramos, resaltó que en algunas ocasiones el dinero que entrega para ayudar en gastos funerarios o compra de medicinas sale de su sueldo, porque no tienen un renglón presupuestario para ese tipo de gastos.

El jefe edil de San Andrés Itzapa, Marvin Ávila, dijo que en algunas ocasiones los problemas que les cuentan las personas son insignificantes, pero que de todas formas se toma su tiempo para hablar con ellos y buscar la mejor solución para todos.“No hay mucho tiempo para las audiencias, pero oímos a todo vecino”, declaró.

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