Su romance con Omar Mateen —un guardia de seguridad, fisiculturista y musulmán devoto— comenzó por internet, dijo un vecino, y la pareja se casó el 29 de septiembre del 2011 cerca de pueblo de ella, según registros civiles. La pareja tuvo un hijo, ahora de 3 años.
Las autoridades sospechan que la esposa de Mateen sabía de antemano de sus intenciones de perpetrar la masacre, dijo una fuente policial que está enterada del caso pero que pidió permanecer en el anonimato debido a que la investigación sigue en curso.
Agregó que los agentes son renuentes a procesarla por el sólo hecho de que hay una posibilidad de que sabía con antelación sobre los planes de su esposo.
Tres individuos que se identificaron como agentes del FBI visitaron el martes el hogar donde Salman vivió cuando niña en Rodeo y hablaron con su madre, dijo Jessie Rojas, un vecino.
En Fort Pierce, Florida, donde vivían Salman y Mateen, Salman fue a la vivienda la noche del lunes, escoltada por policías y por su cuñado, para sacar ropa. No habló con reporteros. Aparte de ese momento se ha mantenido recluida.
Según registros civiles del condado Contra Costa, Salman nació en Estados Unidos y sus padres son originarios de “Palestina”.
50 personas murieron producto del ataque en el club gay de Orlando, Florida.
53 heridos reportan los hospitales varios de ellos en estado crítico.
No queda claro cuándo sus padres, que fueron testigos de la boda, llegaron a Estados Unidos, pero sus documentos de naturalización, que les permitieron quedarse en el país, fueron aprobados en 1984.
Nadie contestó la puerta en la vivienda de Salman el martes, pero sus vecinos expresaron incredulidad de que la chica pudo haber estado involucrada en la masacre.
Jasbinder Chahal, que desde hace 15 años es vecino de la casa donde Salman creció, dijo que la mujer es “muy simpática… no muy brillante, pero es muy bonita. Algunos jóvenes al graduarse de la secundaria trabajan muy duro y el mundo les pertenece. Ella se quedó tranquila y se casó”.
La ahora viuda del joven vigilante de seguridad, declaró a los investigadores que al menos en una ocasión llevó a su esposo a la discoteca de Orlando, escenario de la peor matanza con arma de fuego de la historia de Estados Unidos.
La mujer puede ser encausada si se demuestra que sabía algo del ataque que preparaba su esposo, según informaron el martes varios de canales de televisión.
Zahi Salman relató a los investigadores que días antes de la matanza, la pareja fue a una tienda de armas en Port St. Lucie, en la que Mateen compró una pistola semiautomática de 9 milímetros y un rifle de asalto, armas que usó después contra los asistentes a la Noche Latina que se celebró en la discoteca Pulse.
Además se sabe que estuvo con su esposo en el parque temático Disney World, en Orlando, aunque se desconoce si fue un viaje familiar o si el presunto tirador buscaba un objetivo de ataque, según declaró de manera confidencial a ABC News un agente de la investigación.
Exesposa
La exmujer de Mateen, Sitora Yusufiy, dijo esta semana que el sospechoso tenía problemas mentales, era controlador y maltratador. Mientras aparecían noticias sobre que hubiera acudido a clubes gay, Yusufiy dijo a CNN “Bueno, cuando nos casamos me confesó sobre su pasado, que era reciente en esa época, que le gustaba mucho ir a clubes y la vida nocturna y que había muchas fotos suyas” .
“Creo que es un lado suyo que vivió, pero que probablemente no quería que todo el mundo conociera”, añadió.