El movimiento responderá “de manera contundente, ordenada y pacífica” , afirmó Juan García, coordinador de la Comisión Política de la Sección 22 de la CNTE, correspondiente a Oaxaca.
Los integrantes de esta fracción están decididos a proseguir con las marchas y los numerosos bloqueos con los que durante los pasados días han retenido la circulación en las principales carreteras de Oaxaca.
Entre las líneas de acción que consideran realizar están la toma de dependencias federales y estatales, la del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca -el cual hoy apedrearon- y la del Auditorio Guelaguetza, el principal centro de espectáculos de Oaxaca capital.
El secretario de Asuntos Indígenas del Gobierno de Oaxaca, Adelfo Regino Montes, presentó su renuncia “voluntaria e irrevocable” por los hechos del fin de semana, con los que “se abre una vieja herida” entre Gobierno y sociedad “que nos duele e indigna a todos” , según dijo en una carta.
Los integrantes de la CNTE que realizan desde hace semanas un plantón de protesta indefinido en la Ciudad de México expresaron su solidaridad por las víctimas de Nochixtlán, todas simpatizantes del movimiento magisterial, y prometieron generalizar su movilización.
“Si nos vemos obligados a tomar las calles es para que el Gobierno vea que estamos acá” , afirmó ante un reducido grupo de medios Everardo Hernández, del Comité Ejecutivo de la Sección 7, del estado de Chiapas.
Hernández expresó el “enojo de todo el magisterio” por la “represión” de las autoridades, y comentó que “se está solicitando el traslado masivo de compañeros a la capital” para pedir que el Gobierno abra con los maestros una mesa de negociación.
Los docentes, que aseguran estar planeando acciones de protesta que no adelantan para no llamar la atención de las autoridades, salieron después del mediodía de su campamento en la Plaza de la Ciudadela para realizar una valla humana en las calles de la capital.
En la protesta cargaban un ataúd simbólico de madera, de color negro y con el letrero “Oaxaca, me dueles” . Otros manifestantes llevaban carteles con frases como “Soy docente, no delincuente” o “México sangra” .
El saldo definitivo de víctimas de los hechos en Oaxaca permanece incierto.
El fiscal estatal, Joaquín Carrillo, declaró en una conferencia de prensa que siete personas murieron por disparos de arma de fuego en Nochixtlán y que una más falleció este lunes a causa de las heridas que le provocó la detonación de un artefacto explosivo.
Por su parte, el vocero de la Sección 22 de la CNTE, Eligio Hernández, aseguró en una entrevista televisiva que hasta esta noche la fracción tiene registrados 10 muertos con el fallecimiento este lunes de dos “padres de familia” que apoyaban a los maestros.
También es incierto quién utilizó armas de fuego en los enfrentamientos entre policías y maestros. Ambos bandos han señalado que algunos de sus heridos presentan impactos de bala, pero niegan que ellos mismos lo hayan empleado este tipo de armamento.
Sin embargo, periodistas que se encontraban en el lugar de los hechos tomaron imágenes de elementos de seguridad portando armas.
La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) , que ayer negó la veracidad de dichas fotografías, informó hoy que ha ordenado iniciar una investigación “con el fin de deslindar responsabilidades y, en su caso, actuar en consecuencia” .
La Unidad de Asuntos Internos y la Inspectoría General se encargarán de recabar “todos los elementos que sean necesarios para esclarecer estos acontecimientos” , especificó la CNS en un comunicado.
La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) señaló en otro boletín que “inició una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades y esclarecer los hechos en que resultaron dañados edificios propiedad de la Federación” .
A su vez, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, ha atribuido los choques violentos a grupos infiltrados afines al magisterio.
Pero los maestros consideran que estos grupos, que están aprovechando los disturbios para robar establecimientos comerciales, son infiltrados del Gobierno para cargarles las culpas.
El presidente Enrique Peña Nieto lamentó la pérdida de vidas en los enfrentamientos y expresó su solidaridad con los familiares de las víctimas, “así como con las personas que resultaron heridas” .
“He girado instrucciones para que, en el marco de la ley, se tomen las acciones necesarias para solucionar el conflicto” , añadió el mandatario a través de la red Twitter.