De los 20 satélites, tres proceden de India y el resto son extranjeros. Fueron colocados en órbita por encargo de otros países y empresas previo pago.
La competitividad en el trasporte de carga al espacio se ha endurecido considerablemente desde la aparición en el mercado de la empresa privada estadounidense SpaceX.
Desde 2009 la compañía estadounidense transporta cargas al espacio y ofrece para ello precios considerablemente más bajos que los proveedores tradicionales, como por ejemplo la europea Arianespace, que pertenece entre otros a Airbus y al Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) francés.
Pese a la fuerte rivalidad en el sector, India reporta un claro crecimiento, porque encontró un nicho en el que la competencia a gran escala aún está menos activa.
“India saca provecho de la escasa oferta que actualmente hay en el lanzamiento de pequeños satélites”, afirmó el experto indio en el espacio Narayan Prasad.
Estos satélites suelen tener una órbita más bien baja por debajo de los mil kilómetros y son utilizados por ejemplo para misiones de observación de la Tierra, para lo cual están dotados de cámaras especiales y aparatos de medición.