Así, queda en el aire si este debate se retomará y, en caso de hacerse, cuando sería, porque la sesión de hoy se levantó sin ningún anuncio al respecto.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, ofrecerá declaraciones en el Salón de las Américas de la OEA, luego de denunciar que Almagro “ha dado un golpe de Estado” a la organización y a su país con la sesión del jueves.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, el opositor Henry Ramos Allup, prevé hablar también con la prensa después de no haber podido participar, como deseaba, en el Consejo sobre la activación de la Carta Democrática, cuya aplicación solicitó a Almagro la mayoría opositora en el Parlamento.
Para que Ramos Allup hubiera participado, alguien, un Estado integrante o el secretario general, deberían haber propuesto su participación formalmente al Consejo, que tendría que haber votado acto seguido si lo aprobaba por mayoría de los 34 Estados miembros.
La sesión del jueves se pudo celebrar porque Venezuela perdió la votación inicial para cancelarla.
Venezuela perdió por 20 votos frente a 12, y se produjeron dos abstenciones, lo que evidenció la influencia mermada de Caracas en una región donde los equilibrios políticos están cambiando.
No obstante, la sesión concluyó sin tomar ninguna decisión, por lo que no se sabe si la OEA proseguirá con el proceso gradual de la Carta Democrática, que podría llevar a una misión diplomática (18 votos de embajadores) o, en último lugar, a la suspensión de Venezuela del organismo (24 votos de cancilleres).