Sanders dijo que su principal objetivo ahora es que una persona como Donald Trump, el virtual candidato republicano, no llegue a la Casa Blanca.
“Trump sería un desastre para este país si es elegido presidente. No necesitamos alguien cuya piedra angular es la intolerancia y que insulta a mexicanos, latinos o musulmanes”, explicó Sanders.
En una entrevista posterior con CNN, el senador demócrata matizó sus anteriores declaraciones y dijo que “con toda probabilidad” votará por Clinton y apuntó que seguirá presionando para que los demócratas trabajen por medidas que beneficien a los trabajadores.
“Esto no es un partido de baloncesto en el que uno gana y otro pierde. Seguiremos peleando por una transformación de la política estadounidense” , añadió Sanders, en las primeras declaraciones en que concede con claridad que Clinton será la candidata demócrata.
El miércoles, el veterano senador por Vermont, de 74 años, ya había admitido que “no parecía” que él fuera a ser el nominado del Partido Demócrata, aunque sigue decidido a no renunciar a su campaña al menos hasta la celebración de la convención nacional demócrata que tendrá lugar en julio en Filadelfia, para hacer oír su programa.
El senador independiente y “socialista demócrata” ha realizado una gesta histórica al conseguir millones de votos y poner a Clinton contra las cuerdas en numerosos estados en el proceso de primarias de un partido en el que nunca ha militado.
Sanders confió que Clinton, que será confirmada como candidata presidencial demócrata en la convención de julio, adopte algunas de sus propuesta como educación superior gratuita y pública o sanidad universal y pública, al estilo europeo.
Asimismo, abogó por seguir negociando de cara a la Convención Demócrata de Filadelfia de finales de julio para que la candidatura presidencial se centre en la lucha contra la pobreza, la desigualdad y en promover políticas sociales y económicas como el aumento del sueldo mínimo.