Sé que mis lectores esperan que escriba sobre la corrupción que estamos viviendo con la cúpula del poder, o sobre la deforestación en todo el país. Lágrimas han brotado de mis ojos al saber que los incendios forestales provocados en Petén destruyeron más de 8 mil hectáreas. Tenemos de súbito muchos frentes, como invasiones en áreas protegidas, especialmente la inminente deforestación ilegal en Punta de Manabique y otras regiones, y ahora lo que toca es que el CONAP prohíba drásticamente el cambio de uso de suelo, y el ingreso de retroexcavadoras a esa región.

No obstante, estos temas los dejaré para otra oportunidad ya que también es importante mencionar lo positivo que está ocurriendo mucho más lejos en nuestro Sistema Solar. Tal es el caso de la misión especial “Juno” hacia Jupiter, dirigida por Adriana Ocampo, una científica latinoamericana que nos llena de orgullo.

Según el investigador principal de Juno, Dr. Scott Bolton y la Dra. Adriana C. Ocampo Uria, Manager del Programa de Ciencia Planetaria de la Nasa y ejecutiva principal del programa “Nueva Frontera”, el lunes 4 de Julio del 2016, Juno hará su inserción alrededor del planeta Jupiter a las 20:18 PDT, después de 5 años de vuelo con un presupuesto de más de 1 billón de dólares.

Siempre he sentido fascinación por el tema del espacio, pero contar con una eminencia latinoamericana al frente de la Misión me impresiona. Adriana también es la líder principal de la Misión de Venus y de la exploración de dicho planeta. Por ello, me permito decir que Adriana es una inspiración para nuestras presentes y futuras generaciones, pues demuestra que cuando queremos lograr algo, debemos perseguir nuestros sueños, sin que nadie nos diga que no se puede.

Nacida en Barranquilla, Colombia y criada en Argentina, Adriana se mudó a los Estados Unidos hace unos 35 años, cuando aún era una estudiante de básicos. Después de culminar sus estudios universitarios, y aún muy jóven, Adriana buscó la oportunidad de llegar a un Centro de la NASA y ganar experiencia en Ciencias Planetarias. Pronto estaba ya trabajando en la Misión Viking de Marte.

La Misión Juno fue diseñada para llegar a una mejor comprensión de la formación, evolución y estructura de Júpiter y su núcleo. Oculto bajo una densa capa de nubes, Júpiter, el arquetípico “Planeta Gigante,” lleva secretos mejor guardados sobre la formación temprana de nuestro Sistema Solar y también de la Tierra. Las teorías aún se encuentran en el aire, por lo que Juno nos ampliará nuestra comprensión. Es el planeta más tenebroso del Sistema Solar pues genera un descomunal campo magnético de 20 mil veces el letal campo de radiación, siendo el campo gravitacional de Júpiter 2 veces más poderoso que el de la Tierra, por lo que NASA creó un chaleco antibalas: un escudo de titanio en la nave que reduce 800 veces la radiación para que Juno pueda entrar en órbita.

Concluyo diciendo que todos somos “Uno” con el Universo, pero olvidamos por qué estamos aquí. Estas investigaciones científicas nos abren cada vez más la mente para comprender el Infinito y nos permiten pensar en el Creador del Universo, y el cuidado y amor que debemos darle a nuestro planeta. Si algún día seremos capaces de formar nuevas colonias en planetas como Jupiter o Marte para vivir, es algo que desconocemos. Por ahora, solo un planeta tenemos para vivir y si seguimos destruyéndolo no nos cobijará más. Claro que vivirá, pero sin nosotros dentro de él. ¿A qué planeta nos iremos? Felicitaciones a mi amiga Adriana Ocampo por una vida entregada al estudio planetario.

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