“Tenemos todavía 40 días, por lo que seguiremos trabajando”, apuntó el dirigente del COI en alusión a que los Juegos Olímpicos serán inaugurados el próximo 5 de agosto.
“Estamos en una fase de ajustar los últimos detalles” y “vamos a tener tiempo” para lograr que los análisis antidopaje se realicen en Río de Janeiro, aseguró Dubi en declaraciones a periodistas.
La suspensión del laboratorio de Río de Janeiro, que se puede prolongar durante seis meses, está en vigor desde el pasado día 22, cuando la AMA le notificó la prohibición de realizar controles de orina y sangre.
Las autoridades olímpicas de Río de Janeiro han anunciado que apelarán a esa decisión y confían en que será revertida por la AMA, al igual que ocurrió otras dos veces en los últimos cuatro años.
El Laboratorio Brasileño de Control de Dopaje de Brasil (LBCD) tenía previsto funcionar las 24 horas del día durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, con la meta de analizar cerca de 5.000 muestras de orina y sangre.
En caso de que la suspensión se mantenga, la AMA ha garantizado que las muestras recogidas durante los Juegos serán transportadas a a otros laboratorios acreditados por esa entidad, a los que entonces se les encargarían los análisis.