La municipalidad entregó 140 unidades a distintas empresas; de esta manera, la reestructuración del transporte entra en su etapa final, informaron autoridades ediles. Jorge Palacios, gerente de Operaciones de la Empresa Metropolitana Reguladora del Transporte, Emetra, aseguró que hoy, a partir del mediodía, por lo menos tres unidades, entre convencionales y articuladas, “darán un par de vueltas por cada sector a fin de que los usuarios las conozcan”. Asimismo, en la Plaza de la Constitución, zona 1; el Muñecón, zona5; La Parroquia, zona 6, y el Obelisco, zona 13, habrá kioscos de la comuna donde explicarán a los usuarios la reestructuración del transporte.
Oposición
En medio de una jornada de protestas, en la que hubo detenidos y enfrentamientos con la fuerza pública, sindicalistas, dueños de buses antiguos, pilotos y ayudantes manifestaron su oposición a los cambios del transporte urbano.
El alcalde Berger indicó que llevaban dos años de planificación del proyecto de reestructuración, en el cual se ejecutaría el cambio de algunas vías, la entrada de 800 nuevas unidades, la salida de autobuses con más de 20 años de circulación, la creación de vías exclusivas, remodelación de rutas, reglamento para el servicio, capacitación de pilotos y seguridad en las unidades sería significativo para solucionar el problema del transporte.
Sin embargo, los propietarios de buses que serán retirados se oponían ya que calificaron de injusta la multa de Q5 mil que les impondría la municipalidad si continúan circulando dichos vehículos. Además presentaron un recurso de amparo en contra de la comuna por supuestos vicios en el proceso de licitación.
Los empresarios del transporte contaban con el apoyo del diputado independiente Héctor Klee Orellana quien reclamaba que el proceso de reestructuración del transporte era poco transparente y que además las autoridades municipales no midieron el impacto que supondría la salida de circulación de más de 500 buses y que eso perjudicaría a muchos mini empresarios y sus familias.
Confusión
Días después el 1 de julio de ese año comenzaron a surtir los efectos del cambio en el transporte ya que se estrenaron 550 autobuses urbanos nuevos de acuerdo con la municipalidad. Sin embargo la Unidad de Acción Sindical y Popular, UASP denunció que muchas unidades de las llamadas “preferenciales” y los Metrobús solamente fueron pintadas de rojo para poder cobrar la tarifa de Q1.10. “Se trata de un maquillaje a los autobuses, porque de nuevos no tienen nada”, indicaron los sindicalistas.
Las primeras reacciones de los usuarios eran entre entusiasmo, escepticismo y confusión ya que muchos ignoraban el recorrido de las rutas nuevas a pesar de que el alcalde Berger afirmó que el cambio de rutas sería únicamente en el 8 por ciento de las mismas.
Ese mismo día fueron retirados cinco buses con más de 20 años de servicio y cuatro preferenciales que no llenaban los requisitos de seguridad y comodidad para los usuarios.
Millonaria inversión
Para la implementación de esta reforma en el sistema de transporte urbano se invirtieron 573 millones 990 mil quetzales, monto erogado por la municipalidad y la iniciativa privada.
El monto más grande dentro de la inversión consistió en el préstamo de Q342.8 millones para la compra de los autobuses. Estos serían entregados a sus nuevos propietarios quienes lo pagarían durante ocho años. En la inversión además sobresalían fondos de la inciativa privada sin especificar que empresas aportaron.