El jueves, el hijo de Rodgers, Reid Joseph, nació primero con la hora del horario de la montaña en Denver.
Una hora después, Mariuz tuvo a su hija, Samantha Lynne, en el horario del Pacífico en La Jolla, California.
Las hermanas de 35 años no planearon embarazarse al mismo tiempo, pero sus fechas de parto fueron programadas con cuatro días de diferencia.
“Siempre hemos vivido en lugares distintos, pero de todas —tienen otras dos hermanas— somos muy cercanas “, dijo Rodgers. “Ciertamente hay otra conexión a nivel individual”, añadió.
Las hermanas se enteraron de que estaban embarazadas el año pasado en la misma época y ambas planeaban dar a conocer la noticia a la familia en el día de Acción de Gracias. Pero tan pronto como Rodgers vio a su hermana, se dio cuenta —intuyó— que también estaba embarazada.
Mariuz no reveló la noticia de su embarazo de inmediato y dejó que su hermana, mayor por 11 minutos, lo anunciara primero.
“Leah quería tener su momento de compartir la noticia, yo en cambio solo quería decir ‘yo también’” dijo Mariuz al mismo portal.
Después de la noticia “corrí por el pasillo y mostré la foto de mi ultrasonido que llevaba en mi bolso a Leah,” dijo Mariuz, quien trabaja en ventas médicas. “Estábamos saltando de arriba a abajo, tan felices ambas mientras todo el mundo estaba en estado de shock”, agregó.
Esa incredulidad continuó durante todo el embarazo, especialmente cuando la gente se enteraba de que las hermanas no habían planificado tener hijos al mismo tiempo.
“La gente no paraba de hablar de eso”, confiesa Rodgers, quien narra que siempre les preguntaban si los embarazos habían sido planificados.
Las hermanas y sus bebés se encuentran sanos. Today.com reportó que las familias tratan de definir la forma de visitarse.