La MS-13 tiene como rival a El Barrio 18 y ambas facciones utilizan estos números como símbolo, para fijar sus territorios e identificar a sus adversarios, por lo que algunos equipos de primera y segunda división salvadoreños los han retirado de sus listas.
Sebastián Abreu, delantero del Santa Tecla.
“La situación del número sí me la comentaron pero como yo desconozco ese tipo de temas, argumenté que ha sido el número que me ha acompañado a lo largo de mis veintidós años de carrera como profesional”, explicó de forma serena el delantero uruguayo durante la conferencia de prensa que sucedió a su presentación.
Abreu manifestó que él no tomará partido sobre el tema y que valorará y analizará la situación “sin generar ningún tipo de conflictos o inconvenientes”.
“Simplemente estoy dando continuidad a lo que he hecho en los 21 clubes en los que he estado y en donde he portado el número que me ha acompañado durante mi carrera”, reiteró.
El presidente del Santa Tecla, José Vidal Hernández, pidió “no especular sobre el tema, porque no se pretende dañar a nadie con la situación”.
“Como junta directiva y de manera responsable le hemos comentado a Sebastián sobre la realidad que el país vive. Tenemos la plena confianza en que el fútbol une”, manifestó.
Un portavoz de la Primera División de la Federación Salvadoreña explicó a Efe que la institución “no ha prohibido que los jugadores de primera, segunda o tercer división utilicen los números 13 o 18. Simplemente se les recomienda y es responsabilidad de cada equipo tomar una decisión”.
Otros jugadores como Deris Umanzor, del Águila, y Miguel Lemus, del Futbolistas Asociados Santanecos (FAS) han decidido portar en su camiseta el número 13 en la Liga.
El Salvador es asediado por las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras minoritarias que son acusadas por las autoridades de mantener los altos índices de violencia que han alcanzado niveles récord en el último año.