El plan está listo para responder a tres posibles escenarios: el desplazamiento de 250 mil refugiados, en el mejor de los casos; la huida de medio millón o, en el peor de los casos, de hasta un millón de personas.
Mohamed agregó que su Ministerio habilitó zonas cercanas a Mosul para recibir a los refugiados, como en las poblaciones de Al Jazar, Al Sheijan y otros lugares cercanos a la presa de Mosul, a unos 35 kilómetros al norte de la urbe.
Ayer, el secretario de Defensa estadounidense, Ahston Carter, anunció en Bagdad que su país enviará próximamente 560 soldados adicionales a Irak para ayudar a las fuerzas iraquíes en la reconquista de Mosul, capital de la provincia de Nínive y feudo del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el país.
Las Fuerzas Armadas iraquíes comenzaron la campaña para arrebatar el control de Nínive al EI el 24 de marzo pasado, con el apoyo de las fuerzas kurdas “peshmergas”, la milicia árabe suní Multitud de los Clanes, y la cobertura aérea de la coalición internacional.
El EI conquistó Mosul en junio de 2014 y declaró un califato islámico en los territorios bajo su control en Irak y en Siria.