El operativo fue realizado por la Dirección de Investigaciones Criminalísticas del Ministerio Público, MP; fiscales y agentes de la Policía Nacional Civil, PNC. entre las 17.45 y 18 horas en la residencia 2-34 de la lotificación hacienda Real, Santa Rosita, zona 17.
Abadío Molina estaba refugiado en una vivienda en construcción de dos niveles. Era acompañado por una mujer de nombre Luvia Liseth Pinto Cabrera, quien al principio negó que el ex superintendente se encontrara en el lugar. Luego, informó al MP que tenían poco tiempo de habitar la casa.
Cuando fue sacado de la vivienda, Abadío vestía playera roja, chumpa azul, pantalón de lona, zapatos tenis y gorra. Según el MP, fue detenido en una de las habitaciones del segundo nivel. Se le decomisaron Q260 mil en efectivo, pero ninguna arma de fuego. También se le incautó documentación que sería analizada, dijeron las autoridades. El detenido fue llevado al Preventivo de la zona 18 bajo fuertes medidas de seguridad.
“Solo le pido a Dios”
Las primeras palabras que abadío expresó fueron: “Mis abogados van a desvanecer las acusaciones que me están haciendo. Le estaba pidiendo a Dios que esto sucediera”.
Añadió: “Le doy gracias a Dios darme esta tranquilidad; sé que soy inocente”.
Aseguró que con ayuda de sus abogados desvanecerá las acusaciones en su contra. “Le pido a Dios que se agilice el proceso y que no se retrase, porque tengo derechos constitucionales”, agregó.
El ex superintendente dijo que se le trataba “peor que cualquier ser humano”. Además, expresó: “Tengo un récord limpio en mi vida y esos señalamientos los tengo que desvanecer ante Dios y la sociedad”. Abadió aseveró que sus hijos, vinculados también en la investigación, se entregarían en su momento.
Sigilo
El fiscal general del MP, Juan Luis Florido, dijo que la operación montada para la detención de Marto Tulio Abadío Molina se realizó en forma silenciosa. “Fue un operativo que se llevó con mucho sigilo y destreza por parte del MP”, expresó.
Florido señaló que la información para la captura de Abadío llegó luego de una conversación con el diputado (hoy ex presidente en prisión) Otto Pérez Molina, quien le dijo que alguien había visto al ex recaudador en el lugar. “Dimos seguimiento a una serie de personas lo cual nos permitió llegar a ese punto”, indicó.
