El técnico ha hablado de su negociación y ha dejado claro que ocupar este cargo siempre fue su prioridad. “Ha sido todo muy rápido. Hasta ayer pensábamos en ir al Wolverhampton. Cuando nos apareció la opción de ser seleccionador, ya no valoramos ninguna más”, y añadió: “La llamada nos hizo mucha ilusión, pero sabemos que ser seleccionador conlleva una gran responsabilidad”.
Lopetegui es optimista, pero consciente del duro trabajo que queda por delante. “Tenemos una generación de jugadores muy importantes y muy brillantes. Por el perfil que tienen estos futbolistas debemos jugar en torno a la pelota, pero el equipo tiene que mejorar en muchos aspectos”.
Con respecto al estilo, Lopetegui apuesta por seguir e incluir algunos cambios. “Vamos a mantener el estilo de juego y la filosofía que tanto bien nos ha hecho, pero intentando mejorarla para que seamos más competitivos en algunos momentos” .
El exentrenador del Oporto sabe lo que es trabajar con presión, pero es consciente de que el puesto de seleccionador es algo más. “El cargo de seleccionador es el más expuesto después del de Presidente del Gobierno. Mi padre y mucha gente me ha dicho que si sé donde me meto”.
Sobre la presión de fuera, lo tiene claro: “Trataremos de abstraernos para tomar las decisiones adecuadas. Yo trataré de aprender cada día y lucharé por conseguir que mi equipo sea siempre un poco mejor”.
Lopetegui no ha querido hablar de nombres propios, pero tampoco ha cerrado las puertas a nadie: “Cualquier jugador que esté en disposición de ser seleccionado y tenga un rendimiento muy alto tendrá oportunidad de venir con nosotros, llámese Casillas o llámese quien sea”.
Tuvo palabras de elogio para su predecesor, Vicente del Bosque: “El listón que deja Vicente no está alto, está altísimo”.
Por último, no ha dado mucho crédito de las informaciones que apuntan a que la mayorías de las Federaciones Territoriales preferían a Joaquín Caparrós. “Yo pongo en duda muchas cosas que se dicen en este sentido”.
