Cientos de personas se han visto desplazadas después de que los ríos crecidos se salieran de los márgenes e inundaran sus casas.
Soldados y voluntarios utilizaron botes de goma para rescatar a personas aisladas por las inundaciones, y se empleaban helicópteros para entregar paquetes de comida.
La situación es seria en ocho distritos, señaló Koirala. Las conexiones por carretera con algunas zonas quedaron cortadas por las inundaciones.
El nivel del agua de los ríos más importantes está cerca de niveles peligrosos, planteando la amenaza de grandes inundaciones y causando el pánico entre la población.
Decenas de miles de personas siguen viviendo en carpas tras una serie de devastadores terremotos que golpearon al país del Himalaya el año pasado.