La mayor parte de los ingresos (40%) procedieron del área de marketing, mientras que 48,4 millones corresponden al traspaso de los futbolistas Pedro Rodríguez, Marc Bartra, Adama Traoré y Alejandro Grimaldo, así como del jugador de balonmano francés Nicola Karabatic.
Los ingresos fueron superiores a los gastos, que se situaron en los €612,3 millones, de los que 435 millones correspondieron a salarios de jugadores.
“Sin contar el impacto de Can Rigalt (los terrenos en cuestión), los beneficios frutos de la gestión habrían sido de €54 millones, los más altos alcanzados nunca el Club”, aseguró el Barcelona en un comunicado.
“Hemos decidido imputar este impacto económico a la temporada 2015/2016 porque, aunque mercantilmente era posible hacerlo para la próxima temporada, consideramos que someter al club a este estrés que resultaría de hacer una remodelación de las cuentas presentes no valía la pena”, dijo Monje.
El club azulgrana también ha logrado rebajar su deuda neta, que se “sitúa en los €271 millones”, dijo Monje, precisando que “hemos bajado 57 millones la última temporada, de los 328 millones (de deuda que había) la anterior”.