“En base a los resultados provisionales de la investigación, parece que habría habido proyectos de atentados en Bélgica”, señalaba el comunicado, que añadía que ambos fueron trasladados para comparecer ante la justicia.
Mientras que en su comunicado en francés la fiscalía se refería a que los detenidos planeaban “ataques” en plural, la versión en inglés recogía que “ambos son sospechosos de planear un ataque terrorista en algún lugar de Bélgica”, en singular.
El juez de instrucción deberá decidir durante la jornada si los mantiene detenidos o no.
La fiscalía precisó que no existía ningún vínculo entre este caso y la investigación de los atentados del 22 de marzo en el aeropuerto internacional de Bruselas y en la estación de metro de Maelbeek (Bruselas), que causaron 32 muertos.
Ambos ataques fueron reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico, cuya presencia se concentra en Siria e Irak.
La policía registró siete viviendas en la región de Mons y otra en Lieja, en la Región Valona, siguiendo las órdenes de un juez de instrucción especializado en casos de terrorismo.
No se encontraron ni armas ni explosivos en los registros, informó la fiscalía, quien tampoco quiso aportar más detalles para no perjudicar la investigación, según indicó la institución.
Batidas policiales
El pasado 25 de junio, la policía detuvo a dos hombres en operaciones antiterroristas en Verviers (este) y en Tournai, cerca de la frontera francesa. Ambos fueron acusados de “participación en actividades de un grupo terrorista”.
Según los medios de comunicación belgas, uno de los sospechosos habría planeado hacerse explotar durante una de las retransmisiones públicas organizadas en Bélgica durante la Eurocopa de fútbol 2016.
Bélgica intensificó las medidas de seguridad para su día nacional, el 21 de julio, después de que un atentado en Niza (sur de Francia), reivindicado por el EI, acabara con la vida de 84 personas durante la celebración del día de la Bastilla, el 14 de julio.
La policía belga ha efectuado decenas de batidas en círculos islamistas radicales desde los atentados del 13 de noviembre en París, en los que participaron yihadistas belgas.
Al menos cuatro sospechosos clave fueron entregados por Bélgica a las autoridades francesas en el marco de la investigación de los ataques de París, incluido Salah Abdeslam, sospechoso de haber jugado un papel principal.
Según el ministerio de Interior belga, 457 belgas se han ido a combatir a Siria o Irak o han tenido intención de hacerlo. De éstas, 266 siguen en Siria o Irak y 90 están desaparecidas o podrían haber muerto.
El jueves, el gobierno belga congeló por primera vez los bienes de diez personas sospechosas de estar vinculadas con actividades terroristas, incluyendo los de Mohamed Abrini, investigado por los atentados de Bruselas y París.
En menos de dos semanas en Julio, el grupo EI reivindicó cuatro ataques en Francia y Alemania que dejaron casi 90 muertos y cientos de heridos.