Al terminar los músicos nacionales salió a escena la esperada Lila Downs, luciendo uno de sus tradicionales y coloridos trajes típicos. Desde su ingreso al escenario capturó la atención de todo el público, que casi llenó las diferentes localidades de la Ermita, con su melodiosa voz.
La cantante, que como ella dice le canta a la madre tierra, lució su magnífica voy a través de su variado programa que incluyó poesía, canciones mexicanas y cumbias. Entre las melodías que cantó están: La iguana, Mezcalito, Tu cárcel, Zapata se queda, La bamba, y por su puesto La cumbia del mole.
La intérprete estuvo acompañada por una orquesta de ocho músicas que complementan la extraordinaria voz de la mexicana.
Al final la cantante agradeció la invitación a este país que comparte muchas tradiciones y cultura con México.