El 2011 marcó el comienzo de su carrera de periodista deportiva. No es la única, ni la primera mujer de Guatemala que tiene la oportunidad de incursionar en el medio, pero sí se considera afortunada porque ha “tenido las oportunidades correctas en el momento justo”.
Jeniffer Paola Gómez Ardón, nació el 5 de diciembre de 1986 en la zona 11 de ciudad de Guatemala, su infancia y adolescencia transcurrió junto a su hermana mayor y hermano menor.
Jeniffer Gómez, enviada especial de Prensa Libre a los Juegos Olímpicos.
Hace 15 años le tocó despedir a una de las personas más importantes de su vida: su abuelo Narciso Ardón, a quien cariñosamente llamaban papa Chico, el responsable de que perdiera el miedo a hablar en público.
Hace cinco años llegó por primera vez a la redacción de un periódico y comenzó su carrera con más dudas y temores que certezas; el camino apenas inicia, pero en poco tiempo ha acumulado experiencias que al recordarlas le dibujan una sonrisa.
Gómez sabe que en Río 2016 está frente a uno de los retos más importantes de su carrera porque es la representante de Prensa Libre, el periódico de referencia de Guatemala en el mundo, y no duda al afirmar que su mayor compromiso es con los lectores que esperan con gran expectativa la participación de la delegación nacional.
Gómez cree que la principal ventaja de una mujer al ejercer el periodismo deportivo es su sensibilidad y delicadeza. Esto permite a los atletas ser más abiertos en sus emociones y evidenciar su lado humano, más allá de las exigencias propias de deportes de alto rendimiento.
Es la primera vez que Gómez visita Brasil en donde, además de una intensa cobertura, que acaparan la atención del planeta, tiene un anhelo especial: fotografiarse en el estadio Jornalista Mário Filho, más conocido como Maracaná, uno de los recintos más emblemáticos del país sudamericano.
Según sus propias palabras, la clave para la cobertura en Río 2016 es la organización y constante comunicación con su equipo de trabajo en la redacción, pues está consciente del reto informativo que lleva en su equipaje.
El gigante sudamericano es un buen momento para que Gómez se demuestre a sí misma que los retos más importantes también traen consigo grandes responsabilidades: en Guatemala, miles estarán pendientes de la cobertura de Prensa Libre de lo que haga la delegación de atletas del país y en el sofá de su casa, su padre, Josué Gómez y su madre, Leticia Ardón, serán sin duda parte del público más exigente.