Según el pronóstico, existe la posibilidad de que la tormenta se convierta en huracán categoría 1, lo que incrementaría la humedad y la lluvia se intensificará en todo el territorio nacional, aunque los departamentos más afectados serán Petén, Izabal y Alta Verapaz.
El último boletín especial del Insivumeh, a las 7 horas de este miércoles, ubicó el ciclón a 400 kilómetros de Puerto Barrios, Izabal, generaba desde entonces ráfagas de viento de hasta 70 kilómetros por hora.
El fenómeno natural, de cumplirse las previsiones, provocará crecida de ríos, inundaciones, deslizamientos, deslaves y daños en la red vial y caída de árboles, por lo que el Insivumeh recomienda a la población tomar en cuenta los peligros que esto representa.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), emitió recomendaciones para antes, durante y después de que el ciclón ingrese al país:
- Organícese. Identifique las áreas seguras y las de alto riesgo en su comunidad.
- Conozca la ruta hacia los lugares más seguros de su comunidad.
- Guarde documentos personales en bolsas plásticas.
- Mantenga una lámpara de mano, un radio portátil y suficientes baterías.
- Informe a las autoridades de los cambios en ríos y quebradas, como el olor y aumento disminución del flujo de agua.
- Conserve la calma y sigua las instrucciones de las autoridades.
- Escuche las noticias en su radio portátil.
- Busque un albergue temporal si su casa está en peligro.
- Por ningún motivo debe cruzar ríos crecidos o caminar en la orilla de estos.
- Asegúrese de que su casa esté libre de peligro por derrumbes, deslizamientos o inundaciones.
- Aléjese de cables eléctricos caídos.
- No regrese a su casa hasta que las autoridades se lo indiquen.
De Stan a Earl
En octubre del 2005, el ciclón Stan provocó un alud que sepultó el cantón Panabaj, en Santiago Atitlán, Sololá.
Según el reporte más reciente, más de 900 familias perdieron sus viviendas y el número de personas fallecidas superó las 200.
Aunque en Guatemala, Stan afectó como una tormenta tropical, un día después de su paso se convirtió en huracán.
Después de la tragedia, la Conred declaró inhabitable el área de Panabaj, y trasladó a las 900 familias a terrenos considerados fuera de peligro, y de esa forma surgieron las comunidades de Chuk-umuk 1, 2, 3 y 4, a dos kilómetros de la cabecera municipal de Santiago Atitlán, en la carretera a San Lucas Tolimán.