Aunque la joven los denunció, un juez los puso en libertad condicional con cargos, al parecer después de recibir presiones de ciertas personas con poder en la ciudad.
Al saber que sus violadores habían quedado en libertad y que disponían además de un vídeo que podría hundir su reputación, la joven se roció con un líquido inflamable y se prendió fuego hasta morir en la Avenida de frica de la ciudad.
Trasladada de urgencia al Hospital Ibn Tofail de Marrakech, la joven solo pudo sobrevivir durante 36 horas más y el domingo pasado falleció en el hospital.