La familia le aseguró el domingo a la BBC que Amiri había sido ejecutado por el gobierno de Irán, algo que las autoridades confirmaron después.
Su madre dijo que les habían entregado el cuerpo de su hijo con marcas de soga alrededor del cuello, una señal de que había sido ahorcado.
BBC NEWS MUNDO
Quién era Shahram Amiri, el científico iraní que decía haber sido secuestrado por la CIA y fue ejecutado por Irán por “entregar secretos al enemigo”
La vida del científico nuclear iraní Shahram Amiri estuvo envuelta en una intriga política digna de las misteriosas circunstancias en las que murió.
Shahram Amiri negaba que tuviera conocimientos profundos del programa nuclear de Irán o acceso a información clasificada. Reuters
Amiri había estado detenido en un lugar secreto desde 2010, cuando regresó de Estados Unidos donde dijo que había sido secuestrado por la Agencia de Inteligencia de EE. UU. (CIA, en inglés).
Algunos reportajes afirman que el científico tenía conocimientos profundos sobre el programa nuclear de Irán que estaba acusado de desarrolla armas atómicas, algo que Teherán siempre negó.
En su momento Washington primero negó que Amiri estuviera en EE. UU., para luego afirmar que vivía en el país en libertad y bajo su propia voluntad.
Y el científico añadió confusión con una serie de videos enviados desde EE. UU. en los que daba información contradictoria sobre su situación.
Desaparición
Lo que sí es cierto es que Shahram Amiri, que tenía 39 años, desapareció en junio de 2009 después de un peregrinaje a Mecca, en Arabia Saudita.
Al comienzo, el gobierno de Teherán anunció la desaparición refiriéndose a Amiri simplemente como un “ciudadano iraní” y responsabilizó de la misma a las autoridades sauditas.
Pero en diciembre de 2009, el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Manouchehr Mottaki, acusó directamente a EE. UU. de haberlo secuestrardo.
El Departamento de Estado en Washington rehusó comentar diciendo a través de un portavoz que “estamos conscientes del reclamo iraní” pero que “no tenemos información al respecto”.
Sin embargo, en marzo de 2010, el canal de televisión estadounidense ABC reportó que Amiri había desertado y que había revelado a la CIA valiosa información sobre el programa nuclear de Irán.
El canal aseguró que sus revelaciones confirmaban las sospechas que EE. UU. tenía del programa.
Mensajes contradictorios
Luego, sin embargo, llegó la serie de videos contradictorios que enturbiaron el asunto.
En junio 7, un hombre que se identificó como Shahram Amiri apareció en un video online asegurando que había sido secuestrado por una agencia de inteligencia durante su peregrinaje a Mecca.
Tras describir el plagio, dijo que vivía en Tucson, Arizona, y que había sido sometido a meses de “las torturas más severas y presiones psicológicas”.
Más tarde, ese mismo día, surgió otro video en YouTube en el que el mismo personaje identificado como Amiri contradecía el mensaje anterior.
En este segundo video afirmaba que se encontraba en EE. UU. para adelantar sus estudios. “Estoy libre aquí y les aseguro a todos que me encuentro seguro”, decía el iraní.
En ese video Amiri también insistía en que no estaba involucrado en el desarrollo de armas nucleares y que no tenía experiencia alguna en ese campo.
Cuando estos videos fueron publicados, un funcionario de EE. UU. dijo a la BBC que Amiri había desertado por voluntad propia y que había aportado “información útil” a la inteligencia estadounidense.
No obstante, tres semanas después, Amiri resurgió en un tercer video donde afirmaba haber escapado de la custodia de EE. UU. y encontrarse escondido por temor a ser arrestado otra vez.
El 13 de julio de 2010, la radio estatal iraní informó haberse puesto en contacto con Amiri, dentro de la sección de intereses de Irán, donde estaba refugiado.
Ese fue el momento en que, por primera vez, las autoridades de EE. UU. reconocieron la presencia del científico en su territorio.
La entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, declaró que: “El señor Amiri ha estado en Estados Unidos bajo su propia voluntad y está en libertad para irse”.
Clinton aprovechó la situación para destacar el caso de tres jóvenes estadounidenses detenidos en Irán desde hacía un año, acusados de entrar ilegalmente en el país y de espionaje.
Regreso a Irán
Dos días después, el 15 de julio, Shahram Amiri estaba siendo recibido como un héroe en el Aeropuerto Internacional de Teherán.
Rodeado por su esposa e hijo, otros miembros de la familia y el entonces viceministro de Relaciones Exteriores, Hassan Qashqavi, Amri dio detalles del supuesto secuestro.
“Los estadounidenses querían que dijera que había desertado a EE. UU. bajo mi propia voluntad para utilizarme para que les diera información falsa sobre el trabajo nuclear de Irán”, dijo en esa oportunidad.
Amiri no ofreció pruebas, pero dijo que lo haría en su momento. También negó que estuviera involucrado en trabajos secretos, añadiendo que no tenía información clasificada.
“Yo era un simple investigador que trabajaba una universidad”, aseguró.
Hassan Qashqavi, por su parte, rechazó los rumores que la liberación de Amiri estuviera vinculada a un posible acuerdo con EE. UU. sobre los tres jóvenes estadounidenses detenidos por espionaje. (La mujer de este grupo de tres fue liberada ese septiembre y los otros dos, un año después).
También hubo informes no confirmados en el sentido que la familia de Amiri había sido presionada por las autoridades para convencerlo de que regresara a Irán.
Prisión
Después de que se apagó la llama publicitaria del sensacional regreso, Shahram Amiri se perdió de vista.
Y luego se informó que había recibido una larga condena de prisión.
En noviembre de 2015, su padre, Asgar, confirmó por primera vez al Servicio Persa de la BBC la detención de su hijo.
Dijo que lo tenían detenido en un lugar secreto, lejos de la familia, y que sólo desde el año anterior le habían permitido comunicarse con él por teléfono.
Finalmente se les permitió verlo. En septiembre de 2015 fue la última vez.
El señor Amiri dijo que fueron transportados al lugar en un auto con las ventanas cubiertas para que no vieran adónde iban pero que parecía como un cuartel militar.
Su hijo fue traído con los ojos vendados y no se veía bien, según Asgar Amiri.
La visita duró unas horas, pero no pudieron conversar abiertamente por temor a estar siendo escuchados.
Desde ese entonces la familia no recibió más información, a pesar de que el señor Amiri habló con altos funcionarios del gobierno y escribió numerosas cartas.
La falta de respuesta lo llevó a temer por la vida de su hijo Shahram. Y sus temores se hicieron realidad el 6 de agosto de 2016.
El gobierno confirmó que Shahram Amiri fue ejecutado en la horca por haber “entregado altos secretos al enemigo”.