El año pasado fue muy especial para la OMC. Por un lado, se cumplió el vigésimo aniversario de su fundación y por otro, se concluyó en Nairobi de manera exitosa, su Décima Conferencia Ministerial.
De esta cuenta, las actividades emprendidas en 2016 se han basado en el “paquete de Nairobi”, término empleado para designar el mandato acordado por los Ministros, en diciembre del año pasado. Éste constituye el segundo acuerdo en el marco de la Ronda de Doha, luego de la aprobación del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio en 2013, durante la Novena Conferencia Ministerial celebrada en Bali.
Dentro del Paquete de Nairobi, se incluyó la decisión histórica de eliminar las subvenciones a la exportación de productos agropecuarios. Asimismo, se adoptaron importantes decisiones en materia de algodón y cuestiones relativas a los países menos adelantados.
Los Ministros reiteraron el compromiso de negociar un mecanismo permanente para la compra de existencias públicas con fines de seguridad alimentaria, acuerdo que debería concretarse durante la próxima Conferencia Ministerial prevista para 2017, así como un mecanismo de salvaguardia agrícola para los países en desarrollo.
A través de este último, los países en desarrollo podrán aumentar temporalmente los aranceles, en respuesta a incrementos súbitos de las importaciones o disminuciones de los precios de importación.
Un punto importante de la Declaración Ministerial de Nairobi, es que algunos Miembros solicitaron no reafirmar los mandatos de Doha, como se había acostumbrado hasta entonces. En su lugar, solicitaron la definición de un nuevo enfoque para continuar con las actuales negociaciones multilaterales.
En la Declaración de Nairobi se reflejó la preocupación por el crecimiento de los acuerdos comerciales regionales, debido a que los beneficios acordados entre sus Partes no se extienden al resto de la Membresía de la OMC (se apartan del principio de la Nación más Favorecida) y dada su proliferación, podrían erosionar el sistema multilateral de comercio. Desde el lanzamiento de la Ronda de Doha en 2001, se han firmado más de 200 acuerdos bilaterales o regionales, incluida la Alianza Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés).
En relación con los retos de 2016, en el Informe Anual antes citado, se hace un enérgico llamado a terminar con el proteccionismo, para hacer frente a la desaceleración del crecimiento económico. Se insta a los Miembros a evitar erigir obstáculos y volver a reactivar el comercio, y se concluye que la vigilancia del comercio y un sistema multilateral de comercio fuerte, constituyen la mejor salvaguardia para hacer frente al proteccionismo.
Este tema es de gran importancia y quedó también reflejado en el informe sobre la evolución reciente del comercio, presentado en julio por el Director General de la OMC, al Órgano de Políticas Comerciales. En él se indica que entre octubre de 2015 y mayo de 2016, los Miembros de la OMC aplicaron 154 nuevas medidas restrictivas al comercio, es decir un incremento del 11% en relación con el período anterior.
Adicionalmente se resalta que el ritmo al que los Miembros de la OMC han ido eliminado las restricciones, continúa siendo demasiado lento para reducir la cifra total de obstáculos.
De acuerdo a las estimaciones de la OMC, el crecimiento del comercio mundial seguirá siendo moderado en 2016 y las estimaciones de crecimiento han tenido que ser reajustadas a la baja, en particular debido al riesgo de una desaceleración más pronunciada de la economía china y a una mayor volatilidad de los mercados financieros.
Esta situación requeriría hacer frente a movimientos bruscos de los tipos de cambio.
En este año de retos y de perspectivas de un crecimiento moderado del comercio mundial, será de suma importancia concentrar esfuerzos y continuar abriendo espacios para fortalecer el marco multilateral del comercio.
Por esta vía, se fomentará el incremento en los flujos de comercio y se contribuirá a una mayor prosperidad a escala global.