Sharmila, conocida como “la dama de hierro de Manipur” por su inquebrantable voluntad de denunciar los abusos de las fuerzas de seguridad que luchan contra la insurgencia en Manipur, en el noreste de India, fue liberada bajo fianza tras prometer a un tribunal que terminará con su ayuno.
La mujer de 44 años de edad estaba retenida por intento de suicidio y confinada en un hospital, donde recibía alimentación de manera forzada a través de una sonda nasal.
Planes políticos
Después ella ofreció una conferencia de prensa en que saboreó la miel y anunció sus planes de postularse a las elecciones estatales de Manipur a comienzos del 2017, a fin de tratar de derogar la ley de seguridad.
Al salir del tribunal dijo a los periodistas que su método de protesta no ha obtenido resultados.
“Estuve en ayuno durante 16 años pensando que podría cambiar el sistema, pero ahora me doy cuenta de que no ha dado ningún resultado” , admitió. “Por eso, he decidido terminar con mi ayuno y luchar por la causa con la que me comprometí” , agregó en un discurso pronunciado en su lengua natal, el metei.
Al preguntársele qué se siente comer de nuevo después de tantos años, respondió: “Este es un momento que jamás olvidaré”
“Necesito poder para derogar esa ley”, dijo Sharmila, de 44 años. “Yo soy verdaderamente el encarnación de la revolución” .
Causas de la huelga
La activista comenzó la huelga pocos días después de que 10 civiles fueron abatidos por fuerzas paramilitares en Manipur, que desde hace mucho tiempo ha sido plagada por alzamientos de grupos étnicos y ofensivas represivas por partes de las autoridades.
Se le acusó de intento de asesinato, lo que es un crimen en la India, con lo que se le autorizó a los guardias carcelarios a alimentarla por la fuerza.
Sharmila anunció la semana recién pasada que iba a poner fin a su protesta y que se postularía a algún cargo político.
El martes, un vocero de Amnistía Internacional declaró que la huelga de hambre había sido “un testamento de su pasión por los derechos humanos”.
El estado de Manipur alberga a unos veinte grupos separatistas, que piden la independencia o la autonomía.
Asociaciones internacionales defensoras de los derechos humanos, como Amnistía Internacional (AI) , han condenado esa ley y consideran que ha servido de pretexto para llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales.
El activista de Amnistía Internacional VP Abhirr dijo que las protestas de la “dama de hierro” son “un testamento de su pasión por los derechos humanos y de su convencimiento de que una ley draconiana como la de las AFSPA no tiene su lugar en ninguna sociedad” .