“(La milicia terrorista del) Estado Islámico es una organización muy peligrosa. Emplea todos sus medios para enviar milicianos a Italia y Europa”, dijo Serraj al diario.
“No me sorprendería descubrir que sus hombres se esconden en los barcos que llegan a sus orillas. Tenemos que afrontar este problema juntos”, añadió.
El político libio instó a la comunidad internacional a ayudar a estabilizar los países de origen de los inmigrantes y pidió que “se encuentre un camino” para repatriar a aquellos que llegan a Libia pero cuyo destino es Europa.
Serraj, cuyo gobierno respaldado por Naciones Unidas pidió la semana pasada a Estados Unidos ataques aéreos contra los bastiones del EI en el país, comentó que espera avances militares pronto.
Pero en un comunicado emitido hoy de forma conjunta por los gobiernos de Francia, Alemania, España, Estados Unidos, Italia y Reino Unido se desataca la preocupación por las crecientes tensiones en las proximidades de la terminal petrolera de Zuetina, en el norte del país, en la costa libia.
“El Gobierno de unidad nacional debería trabajar con la National Oil Corporation para relanzar la producción de petróleo a fin de reconstruir la economía libia”, se afirma en el comunicado.
Los combates entre milicias rivales desde la caída del dictador Muamar Gaddafi en 2011 ha llevado a Libia a un caos político y militar. Existe una gran preocupación entre los gobiernos de Occidente por que Libia pueda convertirse en un lugar de entrada para yihadistas y potenciales terroristas.
El primer ministro Serraj se manifestó confiado en la capacidad de sus tropas y señaló que la victoria contra el grupo radical será más bien una cuestión de “semanas, no meses”.
Además, insistió en que no ve una gran necesidad de mucha más ayuda internacional. “Nuestros hombres pueden hacerlo solos si cuentan con apoyo desde el aire”, dijo Serraj, quien aseguró que ha solicitado bombardeos para que se realicen de forma “muy quirúrgica y limitada en el tiempo”.
“No necesitamos tropas extranjeras en suelo libio”, concluyó el primer ministro.
El mes pasado, las relaciones entre Libia y Francia se enfriaron, después de que París informase que tres de sus soldados habían muerto en un accidente de helicóptero durante una misión. Entonces se supo por primera vez oficialmente que había fuerzas francesas en territorio libio.