La normalmente impasible Park, exnúmero 1 (actualmente es quinta en el ranking mundial), estalló de júbilo y levantó los brazos al embocar el putt en el hoyo 18 y asegurarse el título olímpico, que alimenta un palmarés ya de por sí impresionante, con siete triunfos en torneos grandes, y muestra una vez más el dominio surcoreano en el golf femenino.
Corea del Sur era el país con más representantes en Rio-2016, con cuatro, y tres de ellas se clasificaron entre las 15 primeras.
Park se colocó líder tras la segunda jornada y aguantó la presión de Ko, también de origen surcoreano, que con una tarjeta de 65 golpes el viernes, se colocó a solo 2 de la líder al inicio del último recorrido.
La emoción duró poco, ya que Park sentenció la victoria con cuatro ‘birdies’ en los primeros 9 hoyos y ni siquiera se inmutó cuando lanzó al agua la bola desde el ‘tee’ en la salida del 10.
El golf femenino regresó a unos Juegos tras 116 años de ausencia y en la categoría masculina, ausente desde 1904, el triunfo fue para el británico Justin Rose.
Park sucede en el palmarés a la estadounidense Margaret Abbott, que había ganado en los Juegos de París-1900 el único torneo olímpico de golf femenino que se había disputado hasta Rio-2016.