Quetzaltenango.- El reto para los artistas era utilizar los 286 metros del muro e interpretar las piezas que han sido coronadas, entre ellas, la del quetzalteco Osmundo Arriola, quien obtuvo el primer lugar en 1916 con el poema Canto a Minerva, comenta Raúl Chávez, director de la Casa de la Cultura de Quetzaltenango.
De las 79 obras laureadas solo fueron recreadas 51, pero las otras 28 serán utilizadas en la segunda fase, indica Chávez. “Algunos pensarán que tendrían que ser más las obras galardonadas desde 1916, pero hay que recordar que durante 14 años (de 1929 a 1945) no se llevó a cabo este certamen, pues fueron prohibidos por el presidente Jorge Ubico, quien temía que por medio de la poesía se criticara su estilo de gobernar”, explica Chávez.
“El mural es el fruto de la colaboración de los artistas, entre ellos, Josué de León Citalán, Brenda Mull, Willy Morales y Alejandro López, por eso el costo no fue tan elevado (Q15 mil). Sin embargo, si se les hubiera tenido que remunerar económicamente, cada uno, por lo menos, hubiera pedido Q3 mil 500”, dice Chávez.
Luis Grijalva, el alcalde municipal, contento con este trabajo, en su discurso con motivo de la inauguración del mural, que se llevó acabo el sábado 20 de agosto, expresó que “desea el apoyo de los quetzaltecos para cuidar estas obras de arte”.
Además, aseguró estar listo para encontrar las medidas que evitarán que algunos “malos vecinos” empleen esta pared como mingitorio, ya que enfrente de esta hay varios expendios de licor y a sus usuarios se les hace fácil usarla de esta mala manera. Les recuerdo, remarcó, “que en la vía pública es prohibido beber”, concluyó.