McKellen aseguró que él nunca se enteró de la identidad del millonario que quería que él participara en su boda. “Lo único que supe es que era un hombre muy rico. El caso es que yo no ando por la vida disfrazado, excepto para las obras teatro y las películas”, dijo.
De acuerdo con el periódico, quien le hizo la proposición fue Sean Parker, cofundador del servicio de streaming musical Napster y presidente de Facebook.
Según algunos diarios la boda sí se celebró, pero sin McKellen. La unión incluyó toda la temática del universo de Tolkien. Los asistentes, entre los cuales se encontraron Emma Watson y Sting, tuvieron que llevar atuendos inspirados en la obra literaria, realizados por Ngila Dickson, y degustar platillos de cerdo en mesas de banquete dotadas de piel blanca.