El objetivo, explicó a Acan-Efe la oficial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Guatemala Flor Bolaños, es definir una estrategia para movilizar recursos financieros y alinearlos con la metodología nacional, además de proponer un plan de acción para todos los actores involucrados.
La implementación de la Iniciativa BIOFIN en Guatemala, que fomenta cambios en la manera como la biodiversidad y los servicios ambientales son abordados en las decisiones financieras y políticas, empezó en octubre de 2014.
Durante el periodo evaluado por este estudio, se ha observado que el gasto total en este ámbito fue de 331.16 millones de dólares, de los que un 67 por ciento fue del sector público y un 33 del privado, y además se observa un incremento, pasando de los 53.5 millones en 2010 a los 81.5 en 2014, equivalentes a un 0.13 y 0.14% del PIB, respectivamente.
Del gasto anual, el 44 % proviene de impuestos, el 14% del ámbito privado y el 19% de la cooperación internacional.
Según el documento, la Estrategia Nacional de Diversidad Biológica tiene un costo anual, con una “estimación óptima”, de 82.13 millones de dólares, y según los datos recabados, y teniendo en cuenta que más del 12 % del gasto no estuvo alienado a esta meta, hay una brecha de inversión entre US$52.6 y US$66.23 millones.
Para mejorar estas cifras, el plan de acción de BIOFIN traza una fase durante la que se le propone la instalación de una mesa de financiación de la biodiversidad en el Ministerio de Finanzas para el desarrollo de varias propuestas y mecanismos, orientados a una integración sustentable, protección y restitución, entre otros.
Además, es necesario incluir un plan de acción para definir acciones en cuanto a la exploración de nuevas leyes, identificar áreas y sectores con potencialidad para generar recursos, y desarrollar una metodología para la movilización de fondos.
Este análisis, dijo el director del PNUD para Guatemala, Igor Garafulic, durante la presentación, servirá al país para tener “datos específicos sobre la inversión pública y privada” y para entender “que se ha hecho para la protección de la biodiversidad y beneficiarse con una estrategia financiera para contar con más fondos y alinearlos”.
BIOFIN es una iniciativa global que trabaja actualmente en 31 países apoyando a sus gobiernos en la revisión de políticas e instituciones relevantes en la financiación de la biodiversidad, determinando la línea base de inversión y evaluando los costos de implementación de las estrategias nacionales y los planes de acción.
