Aunque por el momento no existe una convocatoria oficial, las opiniones empiezan a surgir en las diferentes cámaras empresariales.
Lo que sí perciben es que el tema debe ser tratado de urgencia para evitar problemas a futuro en la balanza comercial con el principal socio comercial del país.
Dispuestos al consenso
Al preguntarle si estarían dispuestos a ser incluidos en una negociación como tercer país seguro, Carla Caballeros, directora ejecutiva de la Cámara del Agro (Camagro), respondió que es un tema de país y que están en la disposición, aunque aclaró que no existe una convocatoria.
Sin embargo, si el Gobierno la llegara a hacer, indicó que no tendría sentido, ya que el Ejecutivo tiene el mandato constitucional y la capacidad de sus funciones de ejercer la política exterior.
“El gobierno no está obligado, pero si está dispuesto a un diálogo, estaríamos participando sin lugar a duda”, afirmó Caballares.
Añadió que una crisis política no obliga a tomar este tipo de decisiones, porque para eso está la ley y la constitución y los funcionarios están obligados a hacer lo que la ley les manda.
Amador Carballido, director general de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), dijo que considerando que el sector exportador sería el más afectado por alguna decisión de esa naturaleza, estarían en la disposición de participar en un encuentro, diálogo, acuerdo nacional u otro mecanismo que busque alternativas para tratar esta situación. “Estamos de acuerdo con estar ahí” dijo.
Contener amenaza
“Estamos dispuestos a buscar alternativas o negociaciones para que esta amenaza no se concrete”, resaltó Carballido, luego de haber participado en una reunión de la junta directiva donde se abordó el tema y se confirmó la preocupación que existe.
Afirmó que el enfoque de estas advertencias es si Guatemala es declarado un tercer país seguro o si se va a castigar el comercio. Añadió que el tema de la migración es grave.
Carballido dijo que bajo la amenaza que se está poniendo en este momento el presidente de los Estados Unidos no está buscando una solución a largo plazo, si no una solución inmediata y en estas circunstancias, están en la disposición de buscar los acuerdos en cualquier instancia que busquen las alternativas.
Hay algunas ideas sobre la mesa, pero faltaría discusión y consenso para plantear una propuesta concreta. En este caso, también se deben considerar aspectos que pasan por el tema de seguridad nacional, fuerzas armadas, hasta soluciones económicas focalizadas y por supuesto, las migratorias, comentó el directivo.
Agregó que se cuentan con esas alternativas, y que se deben valorar las que se ya se han realizado y explorar otras más duras, como la desarticulación de las bandas de trata de personas. También, evitar que las personas extranjeras transiten sin contar con los debidos permisos de otras nacionalidades, que ponen en riesgo a la seguridad del país, así como al destino.
Por el lado económico también existe una propuesta que será anunciada más adelante. “Estamos dispuestos a apoyar y trabajar”, dijo Carballido.
“No somos políticos”
Alejandro Ceballos, presidente de la Comisión de Vestuario y Textil (Vestex), resaltó que, como empresarios de esa actividad, se oponen a participar en una negociación.
“No estamos dispuestos porque sale de nuestro entorno. Somos empresarios, no políticos, ni de la Cancillería”, destacó Ceballos.
Señaló que esa es una negociación entre Gobiernos y que la participación siempre es en el plano económico y productivo, por lo que es una tarea del Ejecutivo.
En opinión de Ceballos, ningún empresario deberá participar en una reunión de este calibre, si no en todas las relacionadas al campo económico.
Para Eduardo Girón, presidente de la Cámara de Industria de Guatemala, no se podría, porque es un tema de Estado y como gremio empresarial, “no lo vio como una posibilidad.
Citó, por ejemplo, que cuando hay negociaciones de tratados de libre comercio con otros países, los que hacen las negociaciones son los técnicos del Ministerio de Economía y en esos casos, dijo, “uno no participa, si no que hacen las consultas, se responde y quien tiene la última palabra es el Ministerio”.
Mantener relación
Víctor Manuel Martínez, ministro de Finanzas, dijo que evidentemente existe una preocupación para todos los actores a nivel nacional, pero se debe conservar esa relación estrecha, considerando que Estados Unidos es el principal socio comercial del país.
Afirmó que los entes rectores de la política exterior y económica tendrán a su cargo esas evaluaciones, pero indicó que coinciden en que es un tema que debe llevarse toda la reflexión del caso.
“Todo está bajo supuesto, compartimos que existe una preocupación importante, se están agotando las instancias diplomáticas y haciendo en el Gabinete Económico las evaluaciones correspondientes”, afirmó el ministro.
Por su parte, Abel Cruz Calderón, jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), dijo que, si se llegaran a implementar aranceles a la importación de bienes procedentes de los Estados Unidos, el impacto sería para el importador que trasladaría los costos al consumidor final.
Para efectos de recaudación, no habría ningún impacto, afirmó.
Las exportaciones de Guatemala a los Estados Unidos alcanzaron US$3 mil 845 millones y las importaciones US$7 mil 466 millones en 2018.
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