La explosión obligó a desalojar la tienda de Soriana, una cadena señalada de haber emitido tarjetas prepago, que la izquierda asegura fueron usadas para comprar millones de votos con los cuales Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ganó la elección presidencial del 1 de julio recién pasado.
La Policía, que desalojó el local y acordonó la zona para empezar los trabajos periciales, no había determinado ayer si la detonación fue causada por una granada o algún otro tipo de explosivo.
El periódico mexicano El Norte, filial del grupo Reforma, fue blanco el domingo último del tercer ataque a sus instalaciones en menos de un mes, cuando hombres armados balearon e incendiaron una de sus oficinas en Monterrey, dejando dos heridos leves, informaron las autoridades.
Además, un grupo armado atacó de nuevo el viernes un casino de la ciudad de Monterrey, donde hace casi un año un atentado similar causó un incendio en un centro de juegos y dejó 52 muertos, aunque en esta ocasión sin causar víctimas, informó la Policía local.
Hubo un “atentado a balazos y con un artefacto explosivo que por fortuna no detonó. Los disparos solo causaron daños materiales. No hay personas muertas ni lesionadas”, expuso un vocero policial.
Esta ciudad mexicana, la tercera más grande del país, se encuentra en medio de la lucha sin cuartel que mantienen los carteles del narcotráfico para controlar las actividades delictivas, principalmente de los Zetas.
