“Nadie pretende que se trate de una transmisión de una civilización extraterrestre, pero sin duda vale la pena estudiarla más”, escribió Paul Gilster, autor de esta página que cubre las investigaciones científicas sobre la exploración del espacio profundo.
Gilster reveló el descubrimiento tras haber visto una presentación sobre el tema del astrónomo italiano Claudio Maccone.
La señal proviene de la dirección de una estrella similar al Sol que se encuentra en la constelación de Hércules (HD164595), a unos 95 años luz de la Tierra.
Los científicos saben que esta estrella tiene al menos un planeta y podría tener otros.
La señal fue detectada el 15 de mayo de 2015 por el radiotelescopio RATAN-600 en la república rusa de Karachayevo-Cherkesia, cerca de la frontera con Georgia.
El equipo de astrónomos dirigido por Nikolai Bursov, de la Academia de Ciencias de Rusia, precisó que es demasiado pronto para determinar la naturaleza y el origen.
Sin embargo, cree que es lo suficientemente interesante “para solicitar que sea objeto de una observación permanente”, según escribe Paul Gilster.
Este descubrimiento debería ser objeto de discusión en el 67° Congreso Internacional de Astronomía que tendrá lugar en Guadalajara, México, el 27 de septiembre.
De acuerdo con los investigadores, si la señal de radio proviene de una antena isotrópica que irradia en todas las direcciones, se trataría entonces de una civilización mucho más avanzada que la nuestra, llamada “Civilización tipo II” en la Escala de Kardashov.
Si la señal proviene de una banda de emisiones estrecha orientada hacia nuestro Sistema Solar, podría ser una civilización más próxima a la humana.
Según Nick Suntzeff, un astrónomo de la Universidad Internacional de Texas A&M, citado por la revista Ars Technica, la señal de 11 gigahertz se sitúa dentro de las frecuencias utilizadas por los militares.
“Si yo estuviera en el lugar de estos astrónomos continuaría las observaciones pero sin mucha ilusión en virtud de la gran posibilidad de que pudiera tratarse de algo militar”, dijo el experto.
Esta detección se compara con la de la señal “Wow” captada en agosto de 1977 por un radiotelescopio estadounidense o, más recientemente, con la polémica observación de la estrella Tabby, alrededor de la cual los astrónomos creían haber visto gigantescas estructuras construidas por una civilización avanzada.