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Gruta de “Los Glifos” mayas descubierta en el noreste de Petén

En la última semana de agosto de 1980, a siete kilómetros de la frontera de Belice, fue descubierta una serie de pictogramas mayas por el arqueólogo J. Vankirk.Esto a solo siete kilómetros de la frontera con Belice.

Portada de Prensa Libre 31 de agosto de 1980 con noticia sobre descubrimiento Gruta de "Los Glifos". (Foto: Hemeroteca PL)

Portada de Prensa Libre 31 de agosto de 1980 con noticia sobre descubrimiento Gruta de "Los Glifos". (Foto: Hemeroteca PL)

Prensa Libre publicó el 31 de agosto de ese año un reportaje sobre este importante hallazgo, el cual vino a reafirmar teorías antropológicas y arqueológicas.

Este descubrimiento fue de especial importancia, porque la escasez de los murales, debido al carácter perecedero de los materiales utilizados en su realización. Con características distintas a esos murales, entonces existían otros en Tikal, La Pasadita y Uaxactún.

“La Gruta de las Inscripciones”.
Según el Licenciado Polo Sifontes, “los murales fueron realizados en negro con una profusión de inscripciones”. 

Ello dio lugar a que el sitio se denominara “La Gruta de las Inscripciones”.
“Conviene señalar que entre las inscripciones aparece repetido varias veces el glifo de Palenque”, aspecto que habrá de investigar detenidamente.

Palenque

Es el glifo emblema de ciudad maya, según los estudios del investigador Heinrich Berlín. Es el trazo de un jeroglífico que diferencia a una ciudad maya de otra. Aparentemente podría tratare del nombre de la localidad o de una deidad tutelar o de una dinastía.

Algunas de las grandes ciudades tienen hasta dos diferentes emblemas. En el caso de Palenque, uno de sus dos emblemas tiene, además dos variantes: Una cabeza y otra normal simbólica.

Personajes simbolizados

“Las pinturas representan características del período clásico, por su perfecto delineado y debido a su clara y delicada elaboración”, dijo Sifontes.

“La figura humana fue objeto de especial interés para el pintor maya, ella aparece en murales, códices y vasijas, no por lo que es humanamente, sino por el simbólico contenido y solemnidad que la presencia de los dioses –encarnados en los cuerpos de los hombres- daba a los grandes actos de la liturgia y ceremonia”, señala el historiador Carlos Samayoa Chinchilla respecto de la forma en que los mayas trabajaron la figura humana.

Muy características de la raza maya, los murales conservan, casi en su mayoría deformaciones fronto–occipital. Incluyen jugadores de pelota en el campo de juego, apreciándose en uno de los jugadores el traje completo integrado por un yugo de madera cubierto con cuero colocado en el cuerpo y las rodillas para protección en el  juego.

El resto del mural ofrece representaciones de músicos, uno de ellos sostiene una flauta de madera y otro parece tañer una especie de atabal  o caja de resonancia.

Preservación y rescate

Sifontes dijo que se han tomado medidas inmediatas de seguridad mientras se establece un campamento de vigilancia permanente. Posteriormente los arqueólogos realizarán trabajos de investigación del sitio para finalmente ponerlos a la vista tanto de estudiosos de la cultura maya como de artistas y público en general.

Según la UNESCO, “son los monumentos obras arquitectónicas, de escultura, o de pinturas monumentales, elementos o estructuras de carácter arqueológico, inscripciones, cavernas y grupos de elementos que tengan valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia”.

Este hallazgo fue considerado de gran valor, porque representa elementos concretos de nuestra identidad.

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