Mario Ricardo Barrios, maestro e instructor del Taller escuela para la fabricación de marimba doble Sebastián Hurtado, en Quetzaltenango, quien ha elaborado alrededor de 160 marimbas a lo largo de 45 años, dijo a Prensa Libre en septiembre de 2011, que este instrumento es “insuperable, porque tiene armonía y melodía incorporadas”, y lamenta que por presencia de música extranjera “se tenga relegado en un rincón”.
Carlos Ramírez, presidente de esa escuela, refirió ese mismo año, que mediante el esmerado arte de la fabricación de marimbas no solo se fomenta el gusto por este instrumento, sino que también se crean fuentes de trabajo.
El maestro Léster Godínez explicó que desde que apareció la primera marimba, a esta se le han hecho modificaciones notables.
Además, aseveró que desde 1978 ha gestionado la institucionalización de la construcción de este instrumento, para proteger al artesano y preservar esta actividad cultural, al tiempo que pueden mejorarse las técnicas de manufactura e implementarse un proceso formativo sistematizado.
La esencia de la música autóctona se concentra en este instrumento que debe salvarse, como bien lo testifica el folclorista Celso Lara: “La marimba es un modelo común histórico de toda Guatemala”.