“A las 09.30 (08.30 GMT) la policía empezó a detener a los manifestantes. Nueve personas fueron detenidas”, afirmó el comunicado.
El aeropuerto informó de “problemas en todos los vuelos” por culpa de la protesta.
Los vuelos fueron desviados a los aeropuertos londinenses de Southend y Gatwick.
El capítulo británico de Black Lives Matter reivindicó la protesta asegurando que quería llamar la atención sobre “el impacto de la polución británica” en los países africanos.
“Siete de 7 de los 10 países más perjudicados por el cambio climático están en el África subsahariana” , precisaron.
Cientos de pasajeros se vieron afectados. Para fines de la mañana 16 vuelos habían sido cancelados y 12 estaban demorados.
Entre los afectados estaba Casey Collins, un consultor gerencial freelance que tenía un vuelo a las 7:35 de la mañana hacia Luxemburgo. Inicialmente pensó que las largas colas se debían a los problemas técnicos que estaban afectando a British Airways.
“El problema es que tenían apenas dos o tres asistentes atendiendo a clientes y había una enorme cola de gente, así que era algo imposible”, expresó Collins. “Tuvieron que ir de pasajero en pasajero explicándole lo sucedido.
La gente estaba tranquila, todos saben que no fue culpa del aeropuerto, pero fue un poco caótico” .
La manifestación fue la segunda en los últimos dos meses por parte de ese movimiento antirracismo, que antes había trancado autopistas hacia Heathrow y había organizado otras protestas en distintas ciudades británicas.
El grupo afirma que la gente de raza efrodescendiente en Gran Bretaña es injustamente hostigada por la Policía.
La protesta del mes pasado fue en el quinto aniversario de la muerte de Mark Duggan, un hombre afrodescendiente de 29 años abatido por la Policía británica bajo circunstancias disputadas. Esa muerte provocó disturbios durante varias noches.
