Las vastas restricciones a los movimientos de personas y mercancías, la destrucción de viviendas, recursos vegetales y otros bienes, como así también la expansión de los asentamientos de colonos israelíes también contribuyen a lastrar la economía.
Argumentando problemas de seguridad, Israel ha incrementado la lista de productos susceptibles de doble uso -con empleo potencialmente militar- cuyo envío a Palestina esta prohibido, como por ejemplo fertilizantes, equipos de telecomunicaciones y tuberías.
“Sin la ocupación la economía de los territorios ocupados palestinos podría generar el doble del Producto Interno Bruto (PIB) que actualmente”, asegura el informe de UNCTAD.
El PIB de los territorios creció 3.5% en 2015 luego de un retroceso de 0.2% en 2014 cuando Gaza fue afectada por un devastador conflicto entre Israel y el grupo islámico Hamas, que dirige el enclave.
El informe destaca asimismo que el ingreso per cápita a fines de 2015 se mantenía por debajo del previo a 2014.
En el conflicto en Gaza en 2014 murieron 2 mil 200 palestinos y 73 israelíes. Y las pérdidas económicas fueron estimadas en tres veces el PIB anual de Gaza.
El informe destaca asimismo las restricciones comerciales israelíes: tanto por bloqueos de productos como por tributos aduaneros.
Israel es el principal proveedor de Palestina, pero aplica tributos aduaneros que en 2015 representaron US$50 millones.
En 2015, además, un cuarto de la población palestina estaba desempleada y dos tercios sufría inseguridad alimenticia.
En la Franja de Gaza el desempleo es incluso más elevado puesto que alcanza al 38%, y casi tres cuartas partes de los habitantes requieren ayuda alimenticia.
El bloqueo a la central eléctrica de Gaza agravó, según UNCTAD, la crisis energética de la zona, donde además cada día son arrojados al Mediterráneo 90 millones de litros de líquidos cloacales sólo parcialmente tratados.
Todo ello junto a un deterioro del sistema sanitario y de higiene: esperas de hasta 18 meses para intervenciones quirúrgicas o 70% de hogares que solamente reciben agua 6 horas cada 2 a 4 días, entre otros ejemplos.
En ese contexto el informe relata que entre 2008 y 2013 la tasa de mortalidad infantil subió casi al doble, al pasar de 12 a 20.3 por mil.
Esta evolución “marca una tendencia sin precedentes y rara vez constatada salvo en comunidades afectadas por el Sida”, añade.