La sentencia, que la obliga a demás a asumir los costes del juicio, considera a Merete Hodne culpable de un delito de discriminación por motivos religiosos contra la joven Malika Bayan.
El tribunal tuvo en cuenta comentarios que Hodne, activa en movimientos antiislámicos como Pegida, había vertido en la red social Facebook defendiendo que el Islam es “mucho peor” que el nazismo o aludiendo al episodio, ocurrido en octubre pasado, al afirmar que no deseaba tener el “mal” dentro de su local.
Hodne había asegurado en el juicio que sufrió “ansiedad” cuando vio a Bayan y a una amiga con el hiyab en su local, porque para ella el velo es “un símbolo de extremismo político” ; que le preguntaron cuánto costaba cortarse el pelo y que cuando les dijo que no aceptaba a clientes con esa prenda, se fueron.
Bayan afirmó sin embargo que Hodne ni siquiera le dejó hablar al entrar en el local y que la conminó sin más a ir a otra peluquería.
“Estoy muy aliviada. La cuantía de la multa no importa, esto no es un tema personal. Le deseo lo mejor, pero es importante dejar claro que no está bien discriminar”, declaró Bayan a la agencia NTB.
Tras el incidente, la acusada rehusó pagar una multa de 870 euros, y el caso fue llevado ante la justicia, donde finalmente fue condenada a una multa de 10 mil coronas (mil 76 euros) y a pagar cinco mil coronas de gastos judiciales. Según su abogado, la peluquera va a interponer recurso.