Mildred Escobar, vecina de San Ignacio Cayo, Belice, refirió que los residentes de ambas comunidades a menudo juegan futbol en una cancha que tiene una portería en Petén y la otra en territorio beliceño.
Samuel Contreras, de El Arenal, expresó que la prioridad es vivir en armonía y comunicación constante con los vecinos beliceños, para evitar malos entendidos.
Éver Cunil, vecino de la comunidad beliceña, indicó que rechazan todo acto de vandalismo y los atropellos de las fuerzas armadas de su país contra campesinos peteneros.
Abner Figueroa, pastor de la iglesia Pentecostés, de El Arenal, manifestó que a esta asisten beliceños, lo que demuestra que la convivencia pacífica es posible.
Área de conflicto
Huber González, residente de El Arenal, Belice, relató que la mayoría de sus familiares son guatemaltecos, por lo está a favor de que se promueva la convivencia entre ambos países.
Además, resaltó que recientemente, cuando la tormenta Earl causó daños en la infraestructura de ambas naciones, los vecinos de las referidas comunidades se unieron para efectuar las reparaciones necesarias.
González agregó que es necesario fortalecer la cordialidad, amabilidad y tolerancia entre los dos países para conservar la paz.