El ministro explicó que el ataque contra el líder es parte del plan “Castigo Masivo y Represalias de Corea” (KMPR, por sus siglas en inglés) trazado por Seúl después de la quinta prueba nuclear norcoreana que tuvo lugar el 9 de septiembre.
El KMPR, explicó Han, está enfocado especialmente en “destruir a figuras y lugares clave que incluyen el liderazgo de Corea del Norte” en un ataque preventivo, siempre y cuando existan signos evidentes de que el régimen de Kim Jong-un va a lanzar un ataque inminente a Corea del Sur.
Las declaraciones del ministro de Defensa surcoreano podrían desatar las iras del Norte, que generalmente se muestra muy sensible en temas relacionados con su líder.
Además, en este momento las relaciones entre ambas Coreas son especialmente conflictivas por la reciente prueba nuclear, en la que Pyongyang aseguró haber detonado una cabeza nuclear apta para instalarse en numerosos y variados misiles de su arsenal.
Esto es visto por la comunidad internacional como una grave amenaza a la seguridad a nivel global, y el Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para imponer nuevas sanciones al régimen norcoreano.
Corea del Sur, al igual que Estados Unidos y Japón, ha expresado su intención de pedir al órgano ejecutivo de Naciones Unidas la mayor dureza posible a la hora de sancionar a Corea del Norte.
Se fotografía con técnicos de prueba nuclear
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, participó en una sesión fotográfica con los operarios involucrados en la quinta prueba nuclear del país, a los que felicitó por el “éxito” de la operación, informaron hoy medios estatales.
Acompañado de otras autoridades del régimen, Kim “expresó la esperanza y la creencia de que habrá nuevos logros en la consolidación de la posición estratégica de la RPDC (República Popular Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte) como una potencia nuclear de pleno derecho” , indicó la agencia estatal KCNA en un comunicado.
Los participantes expresaron su gratitud al “líder supremo” antes y después de la sesión fotográfica, según el comunicado.
La nueva acción propagandística llega después de que Pyongyang realizara el 9 de septiembre su quinta y más potente prueba nuclear, en la que aseguró haber detonado una cabeza atómica apta para ensamblar en los diversos misiles de su arsenal.
Tras la prueba atómica el Consejo de Seguridad de la ONU emitió una fuerte declaración de condena, y ha iniciado los preparativos para elaborar una nueva resolución que sirva para castigar al régimen norcoreano y obligarle a abandonar el desarrollo de armas nucleares.
El órgano ejecutivo de Naciones Unidas ya emitió en marzo la resolución 2270, que contempla duras sanciones comerciales al país comunista como respuesta a la cuarta prueba nuclear y el lanzamiento de un cohete espacial con tecnología de misiles en los dos meses anteriores.
Aunque las últimas sanciones imponen duras trabas a sus transacciones financieras con el exterior, Corea del Norte, lejos de abandonar sus pretensiones nucleares, se ha reafirmado en su voluntad de seguir desarrollando armamento atómico al considerarlo un garante de su “supervivencia” .